WASHINGTON – Los inmigrantes que aspiren a convertirse en ciudadanos estadounidenses deberán realizar un examen de naturalización más extenso y exigente, en el marco de una serie de reformas impulsadas por la Administración Trump para fortalecer los criterios de seguridad, elegibilidad y el compromiso cívico con Estados Unidos.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) puso en marcha una nueva versión del examen cívico que amplía el banco de preguntas de 100 a 128 y eleva el requisito de aprobación a 12 respuestas correctas de 20. El test se enfocará en historia, gobierno y principios constitucionales, dejando fuera la sección de geografía.
El examen seguirá siendo oral y administrado en inglés, pero ahora con un mayor nivel de exigencia. Desde sectores de derechos civiles estiman que el cambio podría afectar a los aspirantes con menor educación formal o dominio del idioma. El gobierno, en cambio, defiende la medida como una forma de fortalecer el sentido de identidad nacional y compromiso con los valores del país.
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"Factores inaceptables"
A esta modificación se suma la política anunciada en agosto de 2025, mediante la cual el USCIS comenzó a revisar las redes sociales de los solicitantes para identificar actividades antiestadounidenses, antisemitas o de apoyo a grupos terroristas. Según la directriz, estos comportamientos serán considerados “factores inaceptables” en los procesos de adjudicación migratoria.
El USCIS explicó que la revisión digital busca “proteger la seguridad nacional” y “preservar los valores fundamentales” de Estados Unidos. El cambio amplía una instrucción previa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), emitida en abril, enfocada en detectar discursos de odio y propaganda antisemita en línea.
Los solicitantes de residencia, permisos laborales o ciudadanía deberán ahora someterse tanto a un examen cívico más complejo como a una evaluación de su presencia digital, lo que marca un reforzamiento integral del sistema migratorio bajo la actual administración.
Con estas medidas, el gobierno del presidente Donald Trump reafirma su postura de que la ciudadanía estadounidense debe ser otorgada únicamente a quienes demuestren adhesión a los valores democráticos, respeto por la historia nacional y ausencia de vínculos ideológicos hostiles hacia el país.
FUENTE: Con información del El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS)/ Telemundo