CIUDAD DE MÈXICO — El presidente electo Donald Trump dijo el miércoles que en una conversación que sostuvo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ella estuvo de acuerdo con "detener" la migración "cerrando efectivamente" la frontera entre ambos países.
Ella "estuvo de acuerdo con detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos cerrando efectivamente la frontera sur", publicó en su red Truth Social el magnate. Aunque después de la publicación de Trump la mandataria mexicana dijo ser contraria al "cierre de las fronteras".
A Trump "le expuse la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio (...) Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras", subrayó en un mensaje contradictorio, luego que le dijo a Trump que ya no hay caravanas.
Màs temprano, Sheinbaum había anunciado por la res social X, que dialogó telefónicamente con Trump sobre migración y seguridad, dos temas que el republicano se propone resolver para frenar la entrada de millones de migrantes indocumentados.
"Tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas (de migrantes) a la frontera norte porque son atendidas en México", dijo la mandataria en su cuenta de X.
"También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía, y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo", añadió.
Trump ha amenazado con imponer aranceles a las importaciones mexicanas si no se detienen la migración y el tráfico de drogas.
Sheinbaum había anticipado que buscaría una llamada con Trump tras la amenaza de los aranceles, aunque ninguno detalló en sus mensajes si se abordó el tema.
El republicano ha dicho que esa medida se mantendrá hasta detener lo que llamó la "invasión" de drogas y "migrantes ilegales" de Estados Unidos.
Detener la "invasión"
Trump anunció el lunes que el próximo 20 de enero, cuando asuma para un segundo mandato, se propone detener lo que llamó "la invasión" de drogas y "de migrantes ilegales", la mayoría ingresa por la frontera sur.
Para ese fin podría imponer aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá, socios de Estados Unidos en el acuerdo de libre comercio T-MEC.
Alrededor de once millones de personas vivían y trabajaban en situación irregular en Estados Unidos antes de la llegada de Joe Biden y Kamala Harris a la Casa Blanca. Pero la cifra podría haberse duplicado con las políticas de la administración demócrata.
Las autoridades de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) registran el encuentro de un total de 10,825,387 de migrantes durante la administración Biden-Harris. A ellos se suman cerca de 2 millones de indocumentados que lograron evadir a las autoridades migratorias.
Tras esa declaración, Sheinbaum envió una carta a Trump advirtiendo que la migración y el consumo de drogas no se resuelven "con amenazas". La mandataria añadió que imponer un arancel forzaría a México a aplicar una medida similar.
Este miércoles, el gobierno de Sheinbaum, que ha manifestado que mantendrá la política de "abrazos, no balazos" con el narcotráfico, dijo que Estados Unidos se daría "un tiro en el pie".
Tras la llegada de Sheinbaum, se ha incrementado la violencia con el crimen organizado.
Una caravana que salió de Tapachulas al inicio de la semana se dirige rumbo a Estados Unidos, pese a que Sheinbaum aseguró que ya no existen las caravanas.
FUENTE: Con información de AFP