viernes 7  de  febrero 2025
CRISIS EN VENEZUELA

El diálogo entre oposición y Gobierno está "trancado"

La participación del expresidente español Rodríguez Zapatero ha generado discrepancias entre las fuerzas opositoras

CARACAS.-PEDRO PABLO PEÑALOZA
@pppenaloza
Especial

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hablan de diálogo, pero hasta ahora no se materializa. A pesar de los llamados de la comunidad internacional y de la agudización de la crisis económica, aún las partes no se sientan a discutir una posible solución al conflicto político que azota a Venezuela.

Lo que busca la MUD es lo que el chavismo utiliza como pretexto para negarse a una eventual negociación. Una piedra de tranca compuesta por dos palabras: referendo revocatorio.

“No aceptaremos chantaje. Si ustedes dicen que no habrá diálogo sin revocatorio, pues no habrá ni lo uno ni lo otro, ni este año ni en 2017”, señaló el martes Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Mientras Cabello ratificaba una vez más que el oficialismo no está dispuesto a admitir la consulta popular, la coalición opositora lanzaba su comando de campaña y repetía que cualquier acercamiento “depende de tener claras la fecha y condiciones de la recolección del 20%”. Esto quiere decir que antes de conversar, reclaman que el Consejo Nacional Electoral precise cuándo y cómo se procederá a buscar el equivalente al 20% de las firmas de los inscritos en el padrón de votantes (unas 4 millones de personas), requisito que impone la Constitución para convocar el referendo revocatorio este mismo año.

“Si el Gobierno lo que quiere es sentarse para aniquilar el referendo, nunca nos vamos a prestar para eso y si ese es el caso, entonces, no habrá dialogo en Venezuela”, sentenció Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia y jefe de la bancada de la Unidad en el Parlamento venezolano.

Cartas echadas

La noticia sorprendió a los venezolanos el 27 de mayo. Empezó a correr como un rumor en medios digitales y redes sociales, y terminó confirmándose a través de distintas declaraciones. Delegaciones del oficialismo y la MUD se reunieron ese fin de semana en República Dominicana con los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para “explorar” la posibilidad de “iniciar un diálogo nacional”.

“Después de hacer reuniones, en forma alternativa, con los representantes del Gobierno y la oposición, los expresidentes constatan que existe una voluntad de diálogo de ambas partes, por lo cual se propuso continuar explorando nuevos contactos en fechas próximas con el objeto de acordar una agenda que cumpla con los requerimientos de cada una de las partes y un método para el diálogo nacional”, informó Unasur por medio de un comunicado emitido el sábado 28 de mayo.

Luego de aquel cónclave, la Unidad divulgó los cuatro puntos que presentó a Unasur: 1) referendo revocatorio, 2) libertad de los presos, cese de la judicialización por persecución política y retorno de los exiliados, 3) admisión del régimen de la ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria, y 4) respeto a la Constitución, a la separación de poderes y a la Asamblea Nacional.

Maduro, por su parte, planteó sus tres prioridades: 1) instalar una “comisión por la verdad” para “saldar todos los daños que han hecho los golpes” supuestamente promovidos por la oposición desde 1999, 2) un “encuentro de los poderes públicos” para acordar el respeto a la Carta Magna, y 3) “el cese de la violencia política, social y criminal”.

Al fijar sus objetivos, el Jefe de Estado enfatizó que el referendo no sería incluido en el temario. “El revocatorio es una opción, no es una obligación. No va a estar en las mesas de diálogo. Nosotros en República Dominicana no hablamos de ese tema. Hablamos de los temas gruesos, de los importantes”, expuso el mandatario.

El paso final

A dos meses del primer contacto en Santo Domingo, ha sido imposible establecer un cara a cara entre el Gobierno y la MUD. En un comunicado suscrito el 22 de julio, la alianza insistió en que la activación del revocatorio la considera “innegociable”.

En ese mensaje, la dirigencia opositora reveló que habían aceptado sus propuestas de incorporar al Vaticano en el equipo de mediadores y cambiar la sede de las reuniones fuera de República Dominicana. Además, subrayó que estos esfuerzos contaban con el “aval” de la Organización de Estados Americanos (OEA) e indicó que “gran parte” de los “presos políticos que fueron detenidos después de la llegada de los expresidentes Rodríguez Zapatero, Torrijos y Fernández” ya habían sido liberados aunque “con restricciones”.

La reacción del Ejecutivo nacional no se hizo esperar. Desde su cuenta en Twitter, la canciller Delcy Rodríguez negó la participación de la OEA, se atribuyó la decisión de sumar a la Santa Sede y desafió a sus adversarios: “si la oposición pretende discutir sobre el revocatorio, presentaremos innumerables pruebas del mega fraude perpetrado por la MUD”. Todo esto porque el oficialismo acusa a la Unidad de haber cometido una serie de irregularidades para promover la consulta.

En esta oportunidad, la oposición se muestra sin fisuras. El gobernador Henrique Capriles Radonski y el fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López, han aparcado sus diferencias para coincidir en la necesidad de impulsar el referendo. “Lo ratifico: revocatorio en 2016, liberación de presos políticos y  apertura de canal humanitario es lo que permitirá un verdadero diálogo”, subrayó  López vía twitter, quien purga una condena de 13 años de prisión en la cárcel militar de Ramo Verde.

Solo la figura de Zapatero ha generado discrepancias en el seno de la MUD. Mientras Capriles Radonski lo cuestiona abiertamente, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, declara que su actuación es “equilibrada y proactiva”.

Ramos Allup ha advertido que “si nos ponemos a exigirnos cosas de parte y parte no va a haber diálogo”, aunque también apunta que “diálogo o no diálogo, nosotros seguimos insistiendo en lo que es nuestro derecho constitucional, que es activar el referendo este año”.

El chavismo tampoco retrocede. Además de repetir hasta la saciedad que el revocatorio no se realizará este año, ya han intentado acciones ante el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral para impedir la consulta e ilegalizar a la MUD por presuntamente cometer un “fraude”.

Una fuente de la oposición comenta que en días pasados se reunieron en privado la canciller Rodríguez y Luis Aquiles Moreno, diputado de Acción Democrática quien acudió a la cita en representación de la Unidad. “El resultado fue pésimo, no se avanzó en nada”, confía la fuente consultada, que describe el momento con esta frase: “ahora el juego está muy trancado”.

LEA TAMBIÉN:

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar