Son dos videos que colmaron las televisoras nacionales y las redes sociales con el líder venezolano Leopoldo López llevando un mensaje de fuerza, fe y esperanza al pueblo venezolano, en el que afirma: “¡Estoy contigo! No te canses que yo jamás lo haré”
El primero de los mensajes de López lo recibe en la intimidad de su hogar una trabajadora madre venezolana, quien junto a sus dos hijos debe enfrentar la profunda crisis que agobia a todos los venezolanos por igual. “¿Hay más? ¿Las cosas algún día van a estar mejor?”, preguntan los hermanos a la madre, quien inesperadamente recibe un toque a su puerta. Al abrir encuentra una nota con un importante mensaje para ella: “¡Estoy contigo! No te canses que yo jamás lo haré… Leopoldo López”. Cargada de optimismo y convicción ésta luchadora espeta a sus hijos: “Sííí, las cosas van a mejorar. ¡Venezuela pronto va a cambiar!”.
El segundo mensaje llega a la casa de los abuelitos quienes al igual que cientos de jóvenes prolongados deben sortear la crítica falta de medicinas y la profunda crisis que agobia a todos los venezolanos por igual. “¿Viejito, conseguiste las pastillas?, ante lo cual el esposo expresa su negativa. ¿Cónchale viejo, tú crees que las cosas algún día cambien?” insiste, cuando inesperadamente tocan a su puerta. Al abrir, encuentra una nota con un importante mensaje para ellos: “¡Estoy contigo! No te canses que yo jamás lo haré… Leopoldo López”. Cargado de fuerza y de fe él responde a su señora: “Claaaaro que sí va a cambiar, ¡esto va a cambiar!”.