La antigua ciudad marroquí y una de las preferidas por los turistas, luce sus viejos callejones y plazas repletas de curiosidades
Como turista, puede que necesite acostumbrase al barullo. No obstante, el centro histórico de Marrakech, la famosa Medina, también tiene lugares antiestrés.
Por ejemplo, el Dar Chérifa es un lugar de encuentro para intelectuales y todo el que desee ir. Sin que le pregunten, le sirven té de menta y un pastel dulce. La gente conversa en voz baja y de las paredes cuelgan las pinturas multicolores. Un lugar que contrasta totalmente con los souks (mercados) o la bulliciosa plaza Yemaa el Fna, que revienta en la noche.
","Entre los cientos de riads, que son las casas antiguas con patios interiores, el Dar Chérifa resulta ser muy especial. Es la edificación existente más antigua en la Medina, construida en el siglo XVI, y fue una de las primeras en ser restauradas.
",""A principios de los años 90, las construcciones en la Medina estaban en muy mal estado y casi no había alcantarillado", manifestó Abdellatif Ait Ben Abdallah.
","Este hombre, de baja estatura y camisa planchada, es llamado el salvador de la Medina.
",""Nadie quería seguir viviendo en las riads y la gente se trasladó a la ciudad nueva", añadió Abdallah.
","Un día, a principios de los años 90, el hombre caminó por los callejones con el arquitecto belga Quentin Wilbaux y tomó conciencia de la importancia cultural e histórica de estas casas de adobe con aspecto exterior poco llamativo. Entonces, surgió la idea de repararlas. Incluso hacer alguna inversión y crear locales comerciales. Pero,"no había turismo en la Medina", recordó.
","Cuando Abdallah quiso transformar la riad en una casa de huéspedes, la gente, sin pensarlo, le llamó loco.
","Hoy es diferente."Ahora hay unas 700 casas de huéspedes", subrayó, muchas de ellas exponentes de la rica tradición arquitectónica del país árabe.
","Volviendo a la plaza Yamaa el Fna, aquí la caída del sol es imponente. Sobre todo si coincide con una de las llamadas a la oración islámica, desde una de las tres mezquitas que engalanan la explanada.
","Aquí puede descansar. Hay café al aire libre, las llamadas terrazas, que también encontrará en los niveles superiores, donde incluso puede disfrutar las delicias de la comida marroquí, mientras admira el Marrakech de los tejados.