viernes 29  de  marzo 2024
ANIVERSARIO

Experiencia, el "gran tesoro" de Diario Las Américas

Gustavo De la Osa, Araminta Pérez y Jesús Hernández representan la tradición de un medio impreso y digital que sigue marcando la pauta informativa en el sur de la Florida, con proyección internacional
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI.- El nobel Gabriel García Márquez dio por sentado que el periodismo es un oficio que se aprende en las salas de redacción y en los talleres de imprenta. Para el inmortal “Gabo”, como se le conoce al laureado escritor colombiano, el periódico era una fábrica que “formaba e informaba sin equívocos”, con unos periodistas “fanáticos del oficio”.

Sin lugar a dudas, esta es la premisa que ha guiado el camino de los miembros con mayor tiempo de permanencia en la “familia de DIARIO LAS AMÉRICAS”, quienes todavía, muchos años después de su primer día de labores, no conciben su vida personal y profesional en un ámbito productivo diferente.

Por tanto, reconocer el trabajo de Gustavo De la Osa, Araminta Pérez y Jesús Hernández más que un acto de justicia por la entrega y dedicación de cada uno de ellos, es la reivindicación de una profesión en la que informar y educar continúa siendo nuestra razón de ser.

“Esta es mi casa”

Parte de la infancia y la juventud de Gustavo De la Osa se alimentaron de un profundo sentimiento por la prensa en las oficinas y pasillos del viejo edificio de este rotativo, situado entonces cerca de la avenida 27 y la autopista 112, en Miami.

Solo tenía 12 años cuando su padre, también llamado Gustavo, se desempeñaba como secretario privado del editor emérito del periódico, Horacio Aguirre Baca, y –recuerda– “me llevaba a trabajar con él, y ahí comencé a querer mucho este trabajo”.

Nacido en La Habana, llegó a la Capital del Sol en 1966 y más tarde se convirtió en periodista de la Universidad de Miami “gracias a que el doctor Aguirre me pagó la carrera”. Asumió el cargo de jefe de Distribución cuando tenía 19 años, y luego, a los 21, tomó las riendas del puesto de jefe de Circulación. Desde entonces, han transcurrido 34 años al frente de esas funciones.

En sus recuerdos, el nombre del fundador de este medio tiene un sitio de preferencia. No olvida que su primer “vehículo del año” se lo obsequió el antiguo dueño del matutino y, además, –dijo emocionado– “cuando el doctor Aguirre supo que yo había comprado casa, él mismo me acompañó a una famosa mueblería y me regaló un juego de comedor”. También “pagó el funeral de mi madre”.

En cuanto a los cambios en el periodismo a partir de la aparición del internet, este cubano que recalca haber nacido el 26 de julio “día de Santa Ana, la abuela de nuestro Señor”, cree que hay noticias hoy que “son menos creíbles” y por tanto considera importante, como dicta las reglas del periodismo, “conocer bien la fuente antes de divulgar algo”.

DIARIO LAS AMÉRICAS ha sido su “casa” y no imagina un lugar de trabajo distinto. Gustavo en estos momentos está pasando por un momento de salud “un poquito delicado”, pero “en el periódico se han portado muy bien conmigo, todos han estado pendientes de mí y todavía me siento parte de este diario que nunca olvido”.

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Araminta Pérez (der.), del departamento de Clasificados, y Jesús Hernández, editor de la sección de Florida, son de los llevan más tiempo en la "familia de DIARIO LAS AMÉRICAS".
Araminta Pérez (der.), del departamento de Clasificados, y Jesús Hernández, editor de la sección de Florida, son de los llevan más tiempo en la "familia de DIARIO LAS AMÉRICAS".

“Regalé un clasificado”

Araminta Pérez completa 22 años en este rotativo. No es periodista, pero conoce muy bien los lineamientos del que el mismo Gabo llamó el “oficio más bello del mundo”. Asegura que le gusta leer a los columnistas del periódico, especialmente la Esquinita de Reme [escrita por Remedios Díaz Oliver] y a Jaime Bayly, “aunque también leo a todos los demás que son muy buenos”.

Es cubana. Nació en Sancti Spiritus y pasó su juventud en Cienfuegos. Llegó a Estados Unidos cuando tenía 35 años, y a punto de cumplir 36 comenzó a trabajar en el periódico. Hace parte del Departamento de Clasificados junto a Milagros Llano y María Chávez (13 años de labores en este medio) y Fabiola Carrigán (10 años).

“Ara”, como la llaman sus compañeros de trabajo, tiene aún presente que su primera “venta” fue un clasificado que “un tal Adrián Suárez” contrató por espacio de un mes y “nunca pagó”. El valor era $93.75 “por un aviso pidiendo personal para trabajar”, salió publicado y “jamás supimos más del cliente que resultó ser un estafador”.

Sonriente y siempre amable, califica a DIARIO LAS AMÉRICAS como un medio que le ha brindado “un excelente servicio a la comunidad”. Además, lo considera “un medio que todos reconocen por los clasificados y el buen contenido noticioso y analítico que publica. Aquí, con un aviso, mucha gente resuelve sus necesidades por pocos dólares”.

El avance del periódico hacia el mundo digital antes que causarle temor le brinda una mayor confianza. “Nuestro servicio es bueno y a las personas les gusta ver su aviso en la página de internet. Hay que entender que los tiempos han cambiado, y nosotros también”.

“Ponerme a prueba”

El turno es para Jesús Hernández, un cubano de padres españoles que abandonó la isla caribeña cuando tenía 21 años y desde hace 35 vive en Miami, en donde se recibió de periodista en la Florida International University (FIU), y en noviembre próximo cumplirá dos décadas al servicio de este medio impreso y digital.

Su historia personal tiene matices novelescos. Alejarse del régimen de los Castro le valió momentos de intriga y temor. Primero, por ser rockero en sus tiempos de juventud, tenía que huir de la Policía por usar el cabello largo.

Después, mientras estudiaba sus primeros semestres de periodismo en la Universidad de La Habana, fue expulsado de la institución académica durante la purga llamada “la universidad es para los revolucionarios” por usar “blue jeans y crucifijo”.

Establecido en Miami, Jesús asumió la información cultural de DIARIO LAS AMÉRICAS por espacio de 17 años y hoy recuerda con afecto que su primera publicación fue una entrevista a los actores Alfonso Cremata y Salvador Ugarte.

En estos momentos, Jesús es el editor de la sección Florida y reconoce que el cambio “fue un reto que tuve que asumir para ponerme a prueba como periodista”.

Para este comunicador, el cambio fue radical. “De entrevistar a artistas, que casi siempre están dispuestos a hablar de sus carreras, a políticos y funcionarios que prefieren callar”.

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