La instalación contaría con espacios abiertos para recreación, áreas verdes y deportivos, además de oficinas, tiendas y un hotel.
CORTESÍA GRUPO BECKHAM MAS
Vista parcial de la Comisión de Miami.
JESÚS HERNÁNDEZ / DLA MIAMI.- A solo días de la toma de decisiones sobre el proyecto del complejo comercial, con hotel, tiendas, oficinas, parque y estadio de fútbol tradicional, Miami Freedom Park, son muchas las preguntas y las dudas que plantean unos, así como los beneficios que exponen otros.
De hecho, el miércoles 23 de febrero la Comisión de Miami tenía pautado votar, una vez más, sobre el arrendamiento de unas 70 acres de terreno público, muy bien posicionado, por 3.5 millones de dólares al año, pero cambió la fecha para el 9 de marzo.
Nueve largos años y cuatro propuestas de construcción han sucedido desde que la estrella internacional de fútbol David Beckham propuso erigir un estadio en Miami y colocar el nombre de la ciudad en el escenario internacional del deporte más popular del mundo.
De las múltiples propuestas, la más factible, hasta ahora, es el Miami Freedom Park en el campo de golf Melreese, presupuestado en mil millones de dólares, sin aparente costo para la ciudad y diseñado por la prestigiosa firma arquitectónica.
No obstante, el aparente bajo pago por arrendamiento y la ausencia de un plan definitivo de tráfico, entre otras cosas, tiene al equipo de Beckham y los empresarios Jorge y José Mas trabajando contra reloj para lograr el okey del ayuntamiento y establecer el equipo profesional de fútbol Inter Miami CF.
El proyecto de construcción, que cuenta con el respaldo del alcalde Francis Suárez, necesita el visto bueno del cuerpo legislativo municipal de Miami, al menos cuatro votos positivos de los cinco existentes.
Acorde con informes extraoficiales, los comisionados Alex Díaz de la Portilla, Ken Russell, Joe Carollo y Christine King podrían votar a favor.
La Comisión de Miami adoptó la realización de un estudio independiente, el 17 de octubre de 2019, a diligencia del comisionado Manolo Reyes, para dictar el valor "adecuado" a pagar por arrendamiento del terreno público.
“No tengo ninguna información sobre eso. No me han dado ninguna información. Por qué no lo han hecho, no lo sé. Y esas son las peculiaridades que no se cumplen”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el comisionado Reyes.
“Es terreno público, del pueblo, y nosotros como comisionados tenemos que sacarle el mejor provecho”, recalcó.
Reyes pidió cumplir con el proceso de licitación para conocer el mejor postor, pero fue desechado en un plebiscito hace apenas tres años, cuando el electorado de Miami autorizó negociar con el grupo Beckham Mas el contrato de arrendamiento.
“Tampoco he recibido un estudio independiente sobre sobre cómo el tráfico podría afectar la zona o cómo piensan evitar cualquier problema”, subrayó.
La zona en cuestión, que corre a lo largo de la concurrida Le Jeune Road o avenida 42, colinda con el Aeropuerto Internacional de Miami.
“No solo tenemos dudas sobre el tráfico, si no el peligro que podría representar para los vuelos. El aeropuerto es uno de los principales motores de la economía del condado Miami-Dade”, acotó.
Reyes aseguró que su posición sigue siendo la misma y eso es no.
“Creo que se trata de hacer trampa. Votar ahora (aprobar) con cuatro votos (de los cinco comisionados) con la promesa de responder las dudas más tarde. Pero una vez que el voto sea dado, entramos en contrato y solo se necesitarían tres votos (de los cinco) para aprobar cambios”, argumentó.
“Esto no está claro. No ha estado claro desde el principio. Y no creo que sea un buen negocio para Miami”, resaltó.
El gobierno condal de Miami-Dade, que administra el aeropuerto y las vías de tráfico, mira con atención el desarrollo de la propuesta.
“Construir de manera responsable, sin afectar el aeropuerto y los residentes de la zona”, comentó Johanna Cervone, jefa de gabinete de la alcaldesa Daniella Levine Cava.
Por otra parte, la comisionada condal Rebeca Sosa, que representa la zona en cuestión, tampoco sabe de la existencia de un estudio de tráfico y soluciones.
“Es una zona con un tráfico horrible y temo que ello repercuta en el aeropuerto y perdamos viajeros que decidan ir a Broward para viajar”, señaló la legisladora condal.
A esto, Sosa suma la existencia del plan de mejoras capitales CIP en el aeropuerto, con unos 5.000 millones de dólares de inversión, que ampliaría la capacidad de operaciones de la terminal aérea e incluiría otras construcciones, como un nuevo hotel.
“No es lo mismo tener allí cerca solo un estadio que un complejo comercial tan grande, y eso necesita un análisis profundo. Un estudio de tráfico independiente, además de un estudio del Condado para definir cómo afrontar el flujo de tráfico de una manera adecuada”, definió.
¿Posibilidades de que el Condado, como autoridad superior, pueda intervenir y poner las pautas de la construcción? “No lo sé. No hemos tratado ese asunto. Los abogados nos guiarán”, destacó.
Empero, Sosa cree que la mejor manera de atender el asunto es “trabajar juntos: Ciudad, Condado y residentes”.
Se habla de la distinción que la presencia de un equipo profesional de fútbol pueda dar a la ciudad. El Inter Miami, que continúa jugando fuera de su sede natural, quedó en el puesto 11 de la Conferencia del Este 2021 con 12 victorias, 17 derrotas y cinco empates.
Beckham ha dicho varias veces que ‘traería’ a “los mejores jugadores del mundo”, lo que muchos han asociado con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, entre otros.
Hasta ahora, figuras estelares, como el argentino Gonzalo “Pipita” Higuaín, el italiano Blaise Matuidi y el inglés Kieran Gibbs, juegan en el equipo. Pero no es suficiente.
El complejo deportivo comercial, además de pagar los supuestos 3.5 millones de dólares al año por arrendamiento, cuando termine la construcción, pagaría, según asegura el grupo inversor, 42.7 millones de dólares por ingresos fiscales anuales. O sea, 5.5 millones a Ciudad de Miami, 10.83 millones al Condado Miami-Dade, 22.65 millones por ventas al estado de Florida y 3.27 millones al distrito escolar.
@JesusHdezHquez
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