MIAMI. - Un migrante cubano de 44 años, identificado como Pedro Lorenzo Concepción, inició una huelga de hambre hace nueve días en el centro de detención ‘Alligator Alcatraz’, en los Everglades de Florida, como forma de protesta por su detención y las condiciones del recién construido recinto.
Concepción fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el 8 de julio y, según sus propias palabras, mantendrá la huelga de hambre hasta que se resuelva su situación.
Lucha colectiva
La decisión de Concepción ha generado una profunda angustia en su familia. Su esposa, Daimarys Hernández, describió la desesperación que sintió al enterarse del traslado del inmigrante a un hospital no por una vía oficial, sino a través de la red de apoyo informal que han creado familiares de los detenidos.
Desde el centro de detención, Concepción afirmó que no acepta ningún tipo de alimento o tratamiento, “ni siquiera un jugo”, y que su lucha es también “por todos los cubanos que están en la misma situación”.
Su acto no parece un hecho aislado. Reportes indican que hasta 130 migrantes de su misma sección en ‘Alligator Alcatraz’ se habrían sumado con huelgas de hambre parciales o totales.
Los detenidos exigen respuestas sobre el estatus de sus procesos migratorios, una mejora de las condiciones y el fin de lo que describen como una tortura psicológica y física, producto del “limbo legal” en el que se encuentran.
Récord judicial
En 2018 Concepción fue condenado a 46 meses de prisión por conspiración para cometer fraude relacionado con robo de tarjetas de crédito y previamente estuvo implicado en un caso de posesión de marihuana y por ser chofer de personas vinculadas a robos de tarjetas, según detallan medios como El País y CiberCuba.
Estos antecedentes llevaron a la revocación de su estatus de residencia permanente y, tras cumplir su condena, ICE intentó deportarlo en al menos dos ocasiones, pero el régimen cubano no aceptó su reingreso, dejando al migrante en un limbo migratorio.
El último arresto ocurrió durante una presentación rutinaria ante ICE en Miramar, al norte de Miami, instancia a la que debía acudir regularmente como parte de los procedimientos migratorios por su situación penal. Fue durante una de estas citas, el 8 de julio, cuando ICE ordenó su detención, según confirmó su familia.
El caso de la huelga de hambre fue reportado por primera vez a través de una investigación del diario español El País, donde se incluyen declaraciones directas del propio Concepción desde la prisión, así como el seguimiento de los hechos por parte de su esposa y otros familiares.
Quejas
Organizaciones de derechos humanos y abogados de inmigración han denunciado sistemáticamente las “condiciones infrahumanas” que imperan en el centro de detención.
Entre las quejas recurrentes se encuentran la entrega de alimentos en mal estado, la escasez de medicamentos esenciales, una higiene deficiente y la falta de privacidad en baños y duchas.
Además, los internos, que suman cerca de 1.000, conviven bajo vigilancia constante con luces encendidas las 24 horas del día en celdas compartidas por más de 30 personas, donde sufren frío o calor extremos sin una adecuada regulación, según testimonios de los detenidos.