SANTO DOMINGO.- El afamado modisto posa para la prensa, junto a uno de sus grandes diseños, hace seis años. (EFE)
La República Dominicana vive un día de duelo oficial por la muerte del diseñador dominicano Óscar de la Renta, a quienes sus compatriotas consideraban su "embajador" en el mundo.
De la Renta falleció en lunes a los 82 años y tras luchar varios años contra un cáncer en su casa de Connecticut, en Estados Unidos, donde desarrolló su exitosa carrera en el mundo de la moda.
El presidente dominicano, Danilo Medina, declaró el miércoles 22 de octubre día de luto oficial, por lo que las banderas nacionales ondean a media asta en los recintos militares y edificios públicos de todo el territorio.
La decisión de Medina está contenida en un decreto, en el que el jefe de Estado dominicano destacó que "el aprecio mundial de que gozaba Óscar de la Renta en los círculos sociales y artísticos del mundo constituye un gran prestigio para el país".
Asimismo, señaló, que su fallecimiento "llena de luto a los dominicanos y dominicanas que apreciaron su labor profesional, así como sus esfuerzos de carácter social en beneficio de la infancia y de la juventud".
Aunque no se ha dicho oficialmente el día en el que se celebrará el funeral del diseñador, Medina designó la misión que representará al Gobierno dominicano en el acto.
La delegación estará integrada por la primera dama, Cándida Montilla de Medina, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, y el embajador dominicano en Estados Unidos, Aníbal De Castro.
En una carta enviada a la viuda del diseñador, Anne France Engelhard de la Renta, el mandatario definió a Oscar de la Renta como "el dominicano con mayor proyección universal de todos los tiempos y embajador natural por excelencia de nuestro país, al que tanto amó".
En Nueva York
La exclusiva boutique de Oscar de la Renta, en la famosa avenida Madison en Manhattan, donde ubican las tiendas de otros famosos diseñadores, fue punto de encuentro para algunos inmigrantes latinos que acudieron para rendirle respeto.
Las puertas del establecimiento, frente a la cual alguien colocó un ramo de rosas rosadas, permanecían el miércoles cerradas al público con el mensaje de: "Oscar murió ayer. Hoy estamos de luto. Regresaremos mañana".
"Estoy orgulloso de él. Fue muy sencillo a pesar de su fama", dijo el dominicano Mario Zapata sobre su compatriota, y aseguró que siempre guardó la esperanza de que sobreviviera al cáncer porque "siempre decía en las entrevistabas que estaba sobrepasando la enfermedad".
"Todo el mundo estaba atento a eso, principalmente en nuestro país porque fue un orgullo dominicano. Puso en alto nuestra bandera alrededor del mundo. Toda Latinoamérica está de luto", sostuvo Zapata.
