Las relaciones entre China e Irán están ligadas al comercio energético. A pesar de las restricciones internacionales que pesan sobre Irán, su petróleo fluye hacia China, en un movimiento estratégico que tiene implicaciones globales. Este intercambio, sin embargo, enfrenta riesgos, ya que desencadenará medidas económicas de Estados Unidos contra China, poniendo en jaque su economía.
Los puertos clave en la estrategia
Ubicado en el Golfo de Omán, el puerto de Jask es un proyecto crucial para Irán. A diferencia de otras instalaciones que dependen del Estrecho de Ormuz, Jask permite exportar petróleo directamente al océano Índico. Esto es significativo, ya que el estrecho es una ruta vulnerable ante bloqueos militares o tensiones geopolíticas.
En 2021, China e Irán consolidaron su cooperación estratégica. China se comprometió a invertir 400.000 millones de dólares en infraestructura y tecnología en Irán, asegurando a cambio el suministro de petróleo a precios preferenciales. Jask es una pieza clave de esta colaboración, ofreciendo a China una fuente estable de crudo en caso de interrupciones en otras rutas.
Gwadar: la conexión con Pakistán
En el vecino Pakistán, el puerto de Gwadar, situado en la entrada del Golfo Pérsico, también juega un papel estratégico. Es parte del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un proyecto valorado en 62.000 millones de dólares que conecta Gwadar con la región de Xinjiang, en China, a través de redes de transporte y oleoductos.
Aunque su infraestructura actual es limitada —no puede recibir grandes buques petroleros y carece de refinerías, Gwadar tiene potencial para convertirse en un eje logístico clave. No obstante, enfrenta problemas de seguridad debido a la insurgencia en Baluchistán.
El Estrecho de Ormuz: el cuello de botella del petróleo mundial
El Estrecho de Ormuz, ubicado entre Irán y Omán, es uno de los pasos marítimos más importantes del mundo. Por allí transita entre el 20% y el 25% del petróleo global. Cualquier interrupción, ya sea por conflictos armados o bloqueos, impacta en el suministro energético.
Para China, depender del Estrecho de Ormuz plantea riesgos. Jask y Gwadar ofrecen rutas alternativas que podrían reducir esa dependencia, aunque no la eliminan por completo.
Las implicaciones económicas del petróleo iraní
El comercio de petróleo entre Irán y China desafía las medidas de Estados Unidos. Estas restricciones buscan limitar la capacidad de Irán de comerciar libremente. Para China, participar en este intercambio la expone a represalias económicas. Una de las medidas que podría tomar Washington incluye prohibir la entrada de productos chinos al mercado estadounidense si están vinculados, directa o indirectamente, al petróleo iraní.
Además, los bancos chinos que procesen transacciones relacionadas con este comercio podrían ser excluidos del sistema financiero estadounidense. Esto tendría consecuencias devastadoras para la economía china, ya que su modelo depende del comercio internacional y de la cooperación bancaria global.
Las apuestas de China
El liderazgo chino apuesta a que estas represalias no se materialicen. Sin embargo, la posibilidad de que Estados Unidos tome medidas contra sus puertos, bancos o productos fabricados en China plantea un escenario probable.
Por otro lado, el anuncio de estas alianzas con Irán también puede interpretarse como un gesto simbólico de China para mostrar independencia frente a las presiones de Estados Unidos. Pero esta estrategia, aunque refuerza su imagen a corto plazo, expone a una situación insostenible si las medidas se implementan.
La importancia de los puertos en el escenario global
El desarrollo de puertos como Jask y Gwadar redefinirá las rutas comerciales en Asia y fortalecerá la posición de China en la región. Sin embargo, utilizarlos únicamente como herramientas de influencia estratégica, en lugar de enfocarse en el comercio abierto, generará tensiones y restricciones adicionales.
Las cosas como son.
Mookie Tenembaum aborda temas internacionales como este todas las semanas junto a Horacio Cabak en su podcast El Observador Internacional, disponible en Spotify, Apple, YouTube y todas las plataformas.