MADRID — La mayoría de los regímenes de izquierda de América Latina, que se identifican con el régimen de Irán, condenaron el bombardeo estadounidense sobre tres instalaciones nucleares iraníes.
Se trata de las dictaduras de Venezuela, Cuba y los gobiernos izquierdistas de Chile, Colombia y Brasil
MADRID — La mayoría de los regímenes de izquierda de América Latina, que se identifican con el régimen de Irán, condenaron el bombardeo estadounidense sobre tres instalaciones nucleares iraníes.
Se trata de las dictaduras de Venezuela, Cuba y los izquierdistas gobiernos de Chile, Colombia, Bolivia, Mèxico y Brasil. Mientras que Argentina defiende veladamente el ataque.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente colombiano, Gustavo Petro, que ha republicado el mensaje de su ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia: "La paz no puede construirse con misiles". El comunicado del Ministerio colombiano pide retomar la negociación y "rechaza el uso unilateral de la fuerza". Además, emplaza a Teherán a "seguir cumpliendo, de forma plena y verificable, sus compromisos en materia de no proliferación".
"Colombia reafirma su compromiso con la diplomacia, la solución pacífica de las controversias y el fortalecimiento del multilateralismo como camino para preservar la paz y la seguridad internacionales", apuntò.
El designado de la dictadura cubana, Miguel Díaz-Canel, condenó "enérgicamente" los bombardeos estadounidenses que "constituyen peligrosa escalada de conflicto en Oriente Próximo".
En un comunicado posterior más prolijo, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano denunció que esta "cobarde agresión" supone una "grave" violación de la Carta ONU y el Derecho Internacional.
"Hay que detener la agresión de Estados Unidos contra Irán (...), alentada por el gobierno genocida de Israel", instó antes de reiterar su solidaridad con el pueblo y el gobierno iraníes. "Con este irresponsable paso, Estados Unidos secuestra de manera temeraria la búsqueda de la paz regional y arrastra a la humanidad a una crisis de incalculables consecuencias", dijo en su comunicado la dictadura más antigua de América Latina, aliada del régimen iraní que apoya el terrorismo.
Además, recuerda que las instalaciones nucleares iraníes atacadas "están bajo el régimen de salvaguardias del Organismo Internacional de la Energía Atómica", por lo que este bombardeo "viola también de manera grave el Tratado de No Proliferación Nuclear".
El régimen venezolano, uno de los más cercanos aliados de Irán de toda la región, manifestó además su "solidaridad absoluta con el noble pueblo de Irán, su gobierno, y con el mundo bueno que lucha por la soberanía y la paz". Un comunicado posterior del Ministerio de Relaciones Exteriores condena también la "escalada irresponsable" que podría tener "consecuencias de proporciones incalculables".
En términos similares se expresó el presidente socialista de Bolivia, Luis Arce, contra el ataque "arbitrario" de Estados Unidos a Irán. "Bombardear objetivos de esta naturaleza no solo pone en riesgo la paz regional y global, sino que vulnera principios fundamentales del Derecho Internacional y la Carta de la ONU", indicó en su cuenta en X.
Para el presidente chileno, el izquierdista Gabriel Boric, los ataques "a centrales nucleares están prohibidos por el Derecho Internacional" y condena este ataque porque "Tener poder no autoriza a utilizarlo vulnerando las reglas que como humanidad nos hemos dado. Aunque seas Estados Unidos. Exigimos y necesitamos paz", escribió el gobernante en X.
Entre tanto, el gobierno izquierdista de México, a través de su Cancillería, hizo un llamado “urgente al diálogo diplomático por la paz entre las partes involucradas en el conflicto” de Asia Occidental.
Hasta ahora, la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de su embajador en Teherán, expresó su "profunda indignación" por el ataque de Israel a objetivos militares y nucleares, pero no se ha pronunciado sobre el ataque de Estados Unidos a las tres instalaciones nucleares del règimen iranì.
En el otro polo, el presidente argentino, Javier Milei, no ha publicado una reacción formal, pero ha republicado un mensaje con dos fotografías de Milei con Benjamin Netanyahu y Donald Trump y el texto "Después de tanto, qué bueno ver a nuestro país del lado correcto de la historia". El resto de países ha guardado silencio.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press