Cuando el 5 de julio de 1811 el Congreso de Venezuela votó a favor de la independencia, la voluntad de quienes apoyaban la tendencia separatista respecto al dominio del rey Fernando VII se impuso y las ideas de los partidarios del independentismo se expandieron en la medida que fueron ganando adeptos mientras explicaban que se había votado por mayoría la independencia absoluta.
Sin embargo, al conmemorarse el aniversario 206 del hecho que dio lugar al surgimiento de la Confederación Americana de Venezuela y aunque el acontecimiento tuvo un carácter civil, la acción de grupos paramilitares que respaldan el actuar del régimen de Maduro, mancilló la conmemoración.
El miércoles 5 de julio de 2017, mientras la Asamblea Nacional sesionaba de manera extraordinaria para conmemorar el Día de la Independencia, integrantes de los llamados colectivos, financiados, armados y que operan en complicidad con el Gobierno, irrumpieron en el Parlamento y agredieron físicamente a los diputados opositores, que fueron elegidos por el pueblo en comicios efectuados el 6 de diciembre de 2015.
El saldo del ataque fueron 12 heridos. Las imágenes en fotos y videos, no requieren mayor explicación para hacerse un juicio exacto de lo sucedido.
No obstante, en el desfile militar organizado por la oficialidad para conmemorar la fecha, Nicolás Maduro anunció que ordenaría abrir una investigación y aseguró que no aprobaba la ejecución de ninguna acción violenta.
Aunque no haya sido auténtica la postura del gobernante y el actuar de la Policía y la Guardia Nacional durante los más de 90 días de protestas pacíficas desmienta la sentencia de Maduro, el haberlo dicho en ocasión de conmemorarse la independencia debería ser un motivo para que lo haga cumplir.
La consulta popular impulsada por opositores fijada para el 16 de julio pudiera ser el momento en que el régimen chavista reivindique sus acciones y acate la voluntad popular.
Los venezolanos dirán mediante el voto si aprueban o no la Constituyente propuesta por Maduro, tal como manda la Constitución, hoy violada por el propio Gobierno. Aceptar lo que los electores decidan será una oportunidad de comenzar a pedir perdón al país por tanto dolor y vidas perdidas.