Uno da por sentado al levantarse cada mañana e inhalar una bocanada de aire que así debe ser la vida. No se repara en el mecanismo sencillo y grandioso de la naturaleza humana que es respirar, cuando la sangre se oxigena y la maquinaria corporal recibe lo que necesita para seguir andando.
No siempre es el caso, sin embargo. Cuando algo obstrucciona la respiración suenan las señales de alarma porque no se trata de una dificultad o enfermedad silenciosa como puede ser el desequilibrio de la presión arterial, sino de algo que nos sobrecoge y disminuye nuestras facultades, inmediatamente.
Está probado científicamente que fumar es una de las causas principales de que falle la salud de nuestros eficaces pulmones. Aquellos que insisten en practicar el hábito y hacen poco para zafarse del mismo, están conspirando contra sus vidas.
Yo he tenido parientes que han fallecido por fumar. Algunos argumentaban que sus abuelos, en lejanos y menos complicados tiempos, habían fumado hasta los noventa y tantos años. La ciencia ha demostrado también que son casos excepcionales y no el patrón fatal de quienes inhalan tabaco en sus más variadas modalidades.
Hoy por hoy, nos vanagloriamos de que Miami Dade College es territorio libre del nocivo humo de cigarrillos. Se trata de una medida a beneficio de la mayoría convencida de que el tesoro más grande con el que cuenta una persona es la buena salud.
Un estudio aparecido recientemente Mito del fumador saludable, vuelve a llamar la atención sobre el peligro de la ancestral práctica, sobre todo para las vías respiratorias. Muchos ex o fumadores activos piensan que están libres de enfermedades, lo cual no es necesariamente cierto según el informe. Actualmente 35 millones de esos individuos en los Estados Unidos, mayores de 55 años, tienen algún tipo de enfermedad o impedimento pulmonar, no reconocido.
Hay otros doctores, dados a la investigación, que consideran fumar como una enfermedad y debería ser tratada como tal en toda su complejidad.
Quiero pensar que ya las nuevas generaciones no aceptan el fumar como algo “cool”. ¿Qué de atractivo puede tener la tos crónica, la flema, la falta de respiración y el pecho apretado, la baja tolerancia al ejercicio, así como la certeza que las vías respiratorias se encuentran inflamadas?
La lista de enfermedades relacionadas con el fumar ha aumentado, lamentablemente, de modo exponencial desde que hace 52 años se considerara, públicamente, como una de las causas de cáncer del pulmón.
Por cierto, muchos de nuestros ídolos artísticos y culturales fallecieron cuando fumar estaba de moda y no era considerado como un ejercicio insalubre. Aquí los dejo con algunos nombres de famosos para que coarten el vicio o nunca lo consideren entre sus prioridades de vida: Mario Moreno (Cantinflas), Nat King Cole, Bette Davis, Walt Disney, George Harrison, Steve McQueen y Frank Sinatra, entre muchos otros.