La tecnología gana terreno con cada segundo que pasa, a tal punto que ya la Inteligencia Artificial (IA) tiene las proyecciones sobre el destino de la raza humana para el año 2100. ¿Habrá raza humana para entonces?
En una época marcada por la automatización y la delegación creciente de decisiones, no es extraño cuestionar cuál será el lugar de las personas
La tecnología gana terreno con cada segundo que pasa, a tal punto que ya la Inteligencia Artificial (IA) tiene las proyecciones sobre el destino de la raza humana para el año 2100. ¿Habrá raza humana para entonces?
"Sí, pero serán irrelevantes". Esta fue la respuesta que se atrevió a dar ChatGPT al ser consultado sobre el destino humano en aproximadamente 75 años. La respuesta fue precisa, la tecnología nos arropará, acercándonos cada día más a lo que hasta hace nada creímos sólo era ciencia ficción, reseña el portal web ComputerHoy.
Resultar ser "irrelevante", invita a pensar cómo se hará la convivencia en un mundo globalizado y absolutamente digitalizado capaz de contar con asistentes virtuales, recomendaciones personalizadas, herramientas de productividad, diagnósticos médicos y hasta creación de contenido en todas las áreas de la vida cotidiana.
"En una época marcada por la automatización y la delegación creciente de decisiones, no es extraño que empecemos a cuestionarnos cuál será el lugar de las personas dentro de las próximas décadas. Porque el futuro, más que un desafío, es ya una cuestión cultural y filosófica", afirma ComputeHoy.
Lo primero que deja claro la IA, detalla ComputerHoy es que no vislumbra un colapso físico o biológico de la especie humana, ni tampoco una extinción a gran escala. Al preguntarle directamente por ello, la respuesta fue categórica:
"No hay indicios en el conjunto de datos que sugieran la desaparición total de la humanidad para el año 2100. Los humanos seguirán existiendo, pero su influencia en los procesos clave será mínima."
Estas palabras, sin embargo, distan mucho de ser esperanzadoras, puesto que la IA no habla de un futuro de prosperidad o avance ético, sino de una especie que ha sido apartada del centro del sistema que ella misma construyó.
"Ser irrelevante no es lo mismo que ser inexistente. Significa que ya no se es necesario para mantener la estructura de la sociedad o del conocimiento."
FUENTE: REDACCIÓN