En el marco del Foro de Negocios Cuba-China, inscrito en la Feria Internacional de Turismo (FitCuba 2025), el Régimen de Cuba firmó un nuevo memorando de entendimiento con el aliado chino con el objetivo de fomentar la colaboración turística entre ambos países.
Según publicó el diario oficial Granma, el acuerdo incluye cartas de intención para la negociación de un contrato de arrendamiento del Hotel Copacabana y plantea nuevas rutas de ocio y vacaciones para atraer visitantes chinos al Caribe.
Una de las medidas destacadas por las autoridades durante el foro es la exención de visado para ciudadanos chinos con pasaporte ordinario, lo cual ha facilitado un notable incremento del turismo desde ese país, con un crecimiento del 48,6% en 2024, según datos presentados por la delegación china.
Además, se continúa promoviendo a Cuba como un posible hub aéreo regional, tras el restablecimiento, el 17 de mayo de 2024, de los vuelos directos entre La Habana y Beijing a través de Air China.
Las autoridades también anunciaron el interés de avanzar en la creación de rutas turísticas combinadas e hicieron promesas de mejorar la infraestructura local para atender mejor a los visitantes asiáticos.
En palabras del presidente de la Academia de Turismo de China, Dai Bin, "la cooperación económico-comercial y los intercambios humanísticos entre la nación asiática y Cuba avanzan con paso firme hacia horizontes prometedores".
Rao Quan, viceministro de Cultura y Turismo de China y director de la Administración Nacional del Patrimonio Cultural de ese país, dijo que "la cooperación turística es también un diálogo entre cultura y civilizaciones".
"Siendo países con ideales comunes y siempre unidos en los buenos y malos momentos, hemos mantenido una amistad tradicional, forjada por nuestros líderes anteriores, la cual ha experimentado transformaciones internacionales y sigue siendo fuerte hasta hoy", añadió.
En la apertura de FitCuba2025 el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, anunció una "reforma estructural" para intentar rescatar la quebrada industria turística cubana, en profunda caída desde hace años. Marrero presentó un paquete de medidas que incluye incentivos a la inversión extranjera, eliminación de la tasa sanitaria para viajeros y la creación de zonas económicas especiales para el turismo.
El plan contempla nuevas formas de negocio como el arrendamiento de instalaciones turísticas, aceptación de pagos en divisas (dólares y euros), mayor autonomía para empresas exportadoras y alianzas entre estatales, mipymes y trabajadores por cuenta propia. También se proponen mejoras en la formación del personal turístico y el uso de energías limpias, aunque no se abordaron cambios estructurales en el sistema estatal de contratación, que paga a los trabajadores cubanos salarios en pesos pese a cobrar en divisas.
Las cifras oficiales revelan el desastre turístico cubano: en el primer trimestre de 2025 llegaron 571.772 turistas, casi 30% menos que en el mismo periodo de 2024. Cuba cerró ese año con 2,2 millones de visitantes, muy por debajo de los 4,6 millones que recibió en 2018. Mientras tanto, destinos regionales como República Dominicana, México y Jamaica marcan récords de visitantes, en contraste con el estancamiento de la Isla.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba