La visualización: El poder creador de nuestra mente

Los seres humanos atraemos una infinidad de negatividades a nuestras vidas ya que somos especialistas en enfocar nuestra atención en lo negativo. Muchos ignoran el éxito que tendrían si aprendieran a dominar el arte de la visualización positiva y todo lo que les puede ayudar a alcanzar.

Visualizar se fundamenta en percibir a través de la imaginación situaciones o vivencias de la vida real. En psicología se usa en el tratamiento de las fobias, por ejemplo, en la aracnofobia (es la repulsión extrema hacia las arañas) por supuesto que sería más eficaz hacer esta exposición en vivo, pero con la imaginación se disminuyen los niveles de ansiedad. A una persona con pánico a volar se le induce a vivir en su imaginación ese momento de angustia que le causan los aviones, porque no es factible comprar un pasaje para un avión en cada tratamiento. La visualización se emplea para trabajar incontables alteraciones de carácter psicológico como la depresión, la ansiedad y el estrés, además de que es de gran beneficio en los tratamientos de la inseguridad y la baja autoestima. La visualización se está empezando a utilizar en personas enfermas de cáncer y aunque su validez está por demostrarse, es un indicador de lo potente que es esta técnica.

El poder de la visualización mental es un medio para desbloquear nuestras barreras. Este poder es eficaz cuando es empleado en base a nuestros objetivos personales y propósitos. La mente consciente tiene la facultad de razonamiento y cae sobre ella la obligación de tomar decisiones, la mente subconsciente funciona de modo automático, concluyendo exactamente todas las señales enviadas desde la mente consciente. Cuando la señal es positiva, la mente subconsciente obtiene una conclusión fantástica, pero si es negativa, luchará para que nuestros miedos, nuestras limitaciones y todo lo malo en lo que enfocamos la atención nos sea servido en bandeja de plata. Se trata pues de cambiar la percepción del subconsciente para que materialice únicamente lo que nos interesa, y entonces, todo aquello en lo que creemos será posible, y nuestra vida será extraordinaria.

Los investigadores piensan que visualizar el proceso, más que el resultado final, estimula una actitud proactiva y reduce todos los sentimientos negativos relacionados al mismo, como la ansiedad y el miedo. La visualización la debemos convertir en un hábito porque llegado el momento de vivir lo que hemos estado visualizando lo realizaremos fácilmente. El cerebro es fácil de engañar, así que úsalo de la mejor forma.

No solo se consiguen las cosas deseándolas, hay que tomar acción para conseguir nuestros objetivos. Estos pasos serian un breve resumen de lo que debes hacer: fija una meta concreta, crea un cuadro mental de la meta elegida, visualiza tu cuadro mental diariamente y pasa a la acción.