Sonia Schott
Especial
Marcando un hito histórico, la bandera cubana se instalará oficialmente este lunes 20 de julio en el Departamento de Estado, y funcionarios norteamericanos gozarán de una promoción de rango al convertirse en diplomáticos en funciones reconocidos por La Habana
Sonia Schott
Especial
Como parte de las señales de distensión que ahora coronan sus relaciones con Cuba, Estados Unidos podría eliminar a la isla de su lista de peores infractores en el tema de trata de personas y trabajo forzoso, poniendo así fin a uno de los principales escollos que mantuvo durante años en carne viva a las relaciones bilaterales, según se viene comentando insistentemente en Washington.
La actualización elevaría a Cuba del nivel "3", el más bajo en su escala, a un nivel "2", intermedio de vigilancia, en el reporte anual del Departamento de Estado sobre Tráfico de Personas y Trabajo Forzoso, que está por publicarse próximamente.
El nivel "3", que contempla sanciones, está reservado para los países que no cumplen los estándares mínimos de Estados Unidos ni realizan esfuerzos al respecto. El siguiente escalón, en el que quedaría Cuba, es un nivel con vigilancia, en el que figuran los países que a juicio de Washington merecen un especial escrutinio, pero que tratan de mejorar su situación en materia de tráfico de personas.
El nivel "1", es otorgado a aquellas naciones que, en opinión del Departamento de Estado, cumplen los criterios mínimos.
Para Dan Restrepo, Senior Fellow del Center for American Progress, y exasesor del presidente Barack Obama en temas para América Latina, esta es una consecuencia natural derivada del restablecimiento de relaciones bilaterales que debe ser considerada tomando en cuenta dos aspectos.
“Por una parte la normalización diplomática permite más cooperación, lo cual significa abrir el diálogo para trabajar en temas de interés común. Ya esa nueva situación conlleva a una condición diferente en la lista. Y en segundo lugar, porque estas listas se están despolitizando y se guían más por la realidad de los hechos y los datos, y menos por el estado de las relaciones que las convertían en vehículos para enviar mensajes”, asegura Restrepo.
Este experto asegura que la apertura de las embajadas es un acto simbólico para declarar oficialmente el inicio de las relaciones diplomáticas en su primera etapa de normalización. Lo importante es que abre los caminos de la cooperación bilateral.
“ A pesar de que algunos consideran de que nunca habrá relaciones y porque esto todavía tomará un tiempo, el lunes 20 de julio, se cierra una etapa para dar paso a otra”, puntualiza.
Acercamiento real
Marcando un hito histórico, la bandera cubana se instalará oficialmente este lunes 20 de julio en el Departamento de Estado, y funcionarios norteamericanos gozarán de una promoción de rango al convertirse en diplomáticos en funciones reconocidos por La Habana, cuando ambas oficinas de intereses se conviertan oficialmente en embajadas, marcando así el reinicio oficial de las relaciones diplomáticas bilaterales, según dio a conocer un vocero oficial del Departamento de Estado.
En la capital norteamericana, la legación cubana prepara actividades para celebrar el evento. Sin embargo, la presencia de la delegación estadounidense, que estará encabezada por Roberta Jacobson, directora para América Latina en el Departamento de Estado, será limitada. Habrá, no obstante, un encuentro oficial entre cancilleres en el Departamento de Estado.
“Entiendo que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, nunca ha estado en Washington. Será su primera visita. Sólo había viajado a Nueva York en el marco de la actividades de las Naciones Unidas”, señaló el funcionario, quien además añadió que la sede diplomática norteamericana en La Habana esperará a la visita del Secretario de Estado John Kerry a finales del verano para dar inicio a las celebraciones que comenzarán con una izada del tricolor de las barras y las estrellas.
Opiniones
La congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Subcomité del Medio Oriente y África del Norte, criticó la decisión del presidente Obama en relación con sus políticas de acercamiento a Cuba, señalando que no está en consonancia con las políticas de la administración en defensa de los derechos humanos, porque en el mismo reporte del tráfico de personas del 2014 se señalaba que la prostitución infantil y el turismo sexual son comunes en Cuba, con niños de hasta 13 años siendo los más vulnerables al tráfico de personas.