CIUDAD DE PANAMA / ELIANA PANTOJA
La máxima convocatoria hemisférica sirvió de escenario para abordar temas álgidos como las relaciones EEUU-Cuba y la situación Washington-Caracas, a pesar de que el tema central de la cita de este año fue “Prosperidad con Equidad: El Desafío de Cooperación en las Américas”.
CIUDAD DE PANAMA / ELIANA PANTOJA
La Plenaria de la VII Cumbre de las Américas, en la que participan los Presidentes y Jefes de Estado de los 35 países del hemisferio, ha sido este sábado el espacio para que los líderes de la región se comprometan con la implementación de políticas que consoliden la prosperidad y la equidad para todos los ciudadanos de esta parte del planeta.
La histórica participación del régimen de La Habana fue el momento más esperado por los que cubrimos el evento desde la sala de prensa del Centro de Convenciones Atlapa; pero también – tal y como se había pronosticado - el espacio fue aprovechado por los Gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina para expresar sus opiniones y exigencias en torno al conflicto Washington-Caracas.
Luego de la intervención del presidente Barack Obama, en la que el mandatario estadounidense expresó que su país "no será prisionero del pasado" con Cuba ni con la región, sobrevinieron la polémicas afirmaciones de los que cuestionan la política norteamericana.
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Es importante destacar que el mandatario estadounidense escuchó la intervención de Raúl Castro y Rafael Correa, pero se ausentó de la Plenaria durante la participación de Argentina y Venezuela.
Cuba: Recuperar el tiempo perdido
“Ya era hora de que yo hablara aquí en nombre de Cuba. Hice un gran esfuerzo para hacer un discurso de ocho minutos, y como me deben seis Cumbres que me excluyeron, seis por ocho son 48 minutos. Por eso pedí permiso para que me cedieran unos minutitos más”, así arrancó su discurso el presidente de Cuba Raúl Castro.
Luego de agradecer a todos los países que ayudaron a concretar su participación en la VII Cumbre de las Américas, envío un saludo de solidaridad al pueblo de Chile y destacó la importancia de la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2012 para el desarrollo, integración e independencia de los países de la región.
La larga historia
Castro continúo con un recuento histórico de los 117 años de las luchas y batallas emprendidas por su país para mantener la soberanía, combatir el intervencionismo y la dictadura en la isla.
Expuso que su pueblo ha soportado “grandes penurias” producto del bloque, que a su juicio fue un instrumento aplicado para crear en la isla una situación de desesperación que derivara en el fin de la revolución. Señaló que esa estrategia provocó resultados contrarios y fortaleció la defensa del mismo pueblo cubano al proceso iniciado por su hermano Fidel Castro. “Cientos de miles perdieron la vida en ese largo proceso”, expresó.
“Cuando estábamos acorralados, hostigados y sin alternativas decidimos luchar… ¿Quién puede pensar que nosotros obligamos al pueblo cubano a subsistir?”, dijo Castro quien al mismo tiempo libró al presidente Obama de alguna responsabilidad sobre los acontecimientos descritos. “Todos tienen deudas con nosotros, menos el presidente Obama… Según mi opinión es un hombre honesto... Pienso que su forma de ser obedece a ese origen humilde de él”, dijo el mandatario cubano.
Castro reconoció que había pensado mucho para hacer estas últimas afirmaciones, pero que al final decidió pronunciarlas sin reservas ni arrepentimientos. En su discurso reiteró que, hasta hoy, el bloque económico, comercial y financiero es el obstáculo para el desarrollo de la isla y viola los derechos internacionales. “Mientras exista el bloqueo, hay que seguir luchando y apoyando al presidente Obama en su intención de levantarlo…La vida nos obliga a seguir apoyando esa lucha”, expersó.
Solidaridad multilateral
Para cerrar, Raúl Castro dijo que Cuba no sólo continuará luchando por las ideas que iniciaron su proceso de revolución, sino por acompañar a Venezuela en la lucha por demostrar que “no es una amenaza para la seguridad nacional de una superpotencia como los Estados Unidos. Es positivo que el presidente norteamericano lo haya reconocido”, dijo, al tiempo que reconfirmó su apoyo al país suramericano, a su presidente Nicolás Maduro y a la revolución del fallecido Hugo Chávez.
“De todos los países que están aquí, nosotros somos los que mejor entendemos lo que está pasando en Venezuela. No porque estemos influyendo, ni estemos metidos allí; lo entendemos porque están pasando por lo mismo que hemos pasado nosotros”, afirmó Castro.
El cubano también se solidarizó con los esfuerzos de Argentina para recuperar la Isla de las Malvinas; con la lucha de Ecuador contra empresas transnacionales que dañan su ecología; con las políticas de Brasil para avanzar en los beneficios sociales en pro de su pueblo; y en los procesos que preserven la “independencia de América Latina”.
Igualmente reconfirmó que Cuba llegará hasta el final para lograr el éxito de las conversaciones para el proceso de paz de Colombia; así como en todas las iniciativas dirigidas a ayudar a Haití para salir adelante, contrarrestar las amenazas nucleares y cambios climáticos, las causas que originan la pobreza y el subdesarrollo, y la “especulación financiera sostenida por una cantidad de emporios, principalmente estadounidenses”.
Maduro a Obama: “Lo respeto a pesar de amenazar a mi patria”
“Estamos en tiempos de historia… de una nueva historia y a veces por ser protagonistas en nuestros respectivos países no nos damos cuenta”, fueron las palabras con las que inició su intervención el presidente Nicolás Maduro, quien continúo afirmando que respeta a Barack Obama “a pesar de haber amenazado a mi patria”.
El mandatario, sin embargo, cuestionó la trayectoria de los Estados Unidos y dijo que “no tenemos una historia oscura de la cual podamos arrepentirnos porque nunca hemos bombardeado a ningún pueblo del mundo”.
Luego de extenderse en los sueños de Simón Bolívar, el heredero de Hugo Chávez se concentró en hablar sobre el impacto de la invasión de los EEUU a Panamá en la década de los años ochentas. Dijo que le haría llegar a Obama, por la vía diplomática, una carta del comité de los familiares las víctimas de aquella incursión militar, exigiendo al país norteamericano que se disculpe por los cuatro mil muertos e indemnice a los sobrevivientes.
Derogue el decreto
Nicolás Maduro acusó a las elites de Estados Unidos y de todos los países presentes en la Cumbre de declararle la guerra a la revolución de Hugo Chávez desde el primer momento de su aparición en la escena venezolana. Denunció que aún continúa esa campaña mundial contra lo que calificó como un proceso legitimo por tener “un record mundial en elecciones y el sistema electoral más transparente y seguro”, citando las afirmaciones del expresidente estadounidense Jimmy Carter.
“He traído más de once millones de firmas que le serán entregadas por la vía diplomática… vengo a exigir que derogue el decreto contra Venezuela. Es un decreto irracional, desproporcionado… no me creo ni un tantito así este cuento”, dijo Maduro agregando que no es solamente por la sanción a sus siete funcionarios, que considera honorables, sino porque a su parecer la acción Ejecutiva “se mete en la vida interna de Venezuela… No es historia pasada, es presente y queremos tener futuro con Estados Unidos”, dijo.
Maduro aseguró que su Gobierno no es “antiestadounidense”, sino “antiimperialistas” y señalo que Obama es Presidente porque su país quiere cambios. Considera que por esa razón es aún más “indignante” y “trágico-cómico” el documento.
Contesta mis mensajes
El presidente de Venezuela también se quejó que en los dos años de su mandato el Gobierno estadounidense nunca ha contestado un solo mensaje público o privado que ha enviado para conversar. “¿Es que estamos en guerra y no lo sabemos?”, preguntó, al tiempo que reiteró que mantiene su interés en un acercamiento siempre y cuando no se intervenga en los asuntos internos de su país: “Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela”, expresó.
Maduro exigió que se resuelvan las causas que – según él - llevaron a Barack Obama a emitir su decreto. “El error es que las elites pensaron que con la partida física de Hugo Chávez se acabaría la revolución”, y que él no podría asumir su papel de Presidente de la República.
Otras de las exigencias expresadas por Maduro a Obama fue el desmontaje de “la maquinaria de guerra psicológica y política que se hace desde la Embajada de Estados Unidos en Venezuela”. Agregó a su petición que se detenga la conspiración en contra de su administración que supuestamente se emprende desde Miami. Reitero que tiene las pruebas de que desde allí se planificó un magnicidio y un golpe de Estado, aunque no las trajo.
Ecuador: “La prensa latinoamericana es mala”
“La paz no es solo ausencia de guerra. Se trata también de que la riqueza no esté en manos de unos pocos en medio de tanta pobreza. Eso es una bala cotidiana en contra de la dignidad humana”, señalo el presidente ecuatoriano Rafael Correa, al tomar la palabra.
En el desarrollo de su discurso, Correa dijo que cuando surgen las denuncias contra los Gobiernos legítimos de la región es porque sus autoridades ya no acatan los caprichos de las elites que históricamente han manejado el destino de los países de la región. Señaló que las familias que tienen el monopolio de algunos medios de comunicación mantienen una postura descarada al involucrarse en política: “La prensa Latinoamérica es mala, muy mala… Obama, ustedes sostienen esas elites que tanto nos hacen daño”, dijo.
Señalo que a su manera de ver no se trata de “prosperidad con equidad”, sino de “equidad para la prosperidad... y soberanía para la prosperidad”.
Nuevos paradigmas
Estas afirmaciones dieron la entrada a Rafael Correa para su solicitud de crear “un nuevo sistema interamericano de derechos humanos”. Señala que la OEA ha sido capturada por intereses de América del Norte, lo que hace ineficiente su funcionamiento. Dio como ejemplo la guerra de las Malvinas, evento que considera un “descarado intento de colonialismo en el siglo XXI”.
El mandatario ecuatoriano dijo que la OEA debería ser el foro que una los intereses de la región y que se trabaje en incrementar la “coherencia” en el funcionamiento del organismo: “sólo deberíamos participar los que hemos ratificado todos los acuerdos en defensa de los Derechos Humanos, incluyendo el pacto de San José que no ha firmado Estados Unidos”, dijo, cuestionado así que su sede esté en Washington.
En otro orden de ideas, Correa señaló que no sólo está pendiente el levantamiento del bloqueo a Cuba, sino la devolución de su territorio de Guantánamo. También acusó al Gobierno de Estados Unidos de violar el literal E, artículo tres, de la carta Interamericana de la OEA, con la orden Ejecutiva de Barck Obama y su declaración de amenaza.
“Ridículo e inverosímil"
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, inició su intervención afirmando que no le resultaba fácil hablar después de Raúl Castro.
Su intervención se centró en pedir que se incluya en todas la cumbres y foros internaciones la sinceridad para abordar los problemas y llegar a su raíz. De esta manera iniciaba su cuestionamiento sobre el combate al narcotráfico, pues a su parecer no se puede continuar viendo el tema sólo desde la perspectiva de los países productores. Considera que se debe evaluar el papel de las naciones consumidoras y el financiamiento. “¿En dónde se lava ese dinero…No seamos cínicos… miles y miles de millones de dólares se blanquean en los paraísos fiscales y en los bancos de los países desarrollados”.
Pasando al tema de EEUU-Cuba, Fernández dijo que Raúl Castro estaba en la Cumbre porque lucho por más de 60 años con una dignidad sin precedentes; al tiempo que valoró la iniciativa del presidente Barack Obama de abrir el dialogo con la isla.
Sobre la tensión entre Washington y Caracas, la mandataria argentina dijo que cuando conoció la orden Ejecutiva de Obama lo primero que hizo fue reírse por lo “ridículo” e “inverosímil”. Argumentó que Venezuela no puede ser una amenaza para un país que cuenta con un presupuesto militar de 640 mil millones de dólares, una cifra que a su juicio debería “hacerlo más efectivo para combatir al narcotráfico”.
“Golpes suaves”
Para Cristina Fernández de Kirchner en Latinoamérica han surgido nuevas formas de intervencionismo con los llamados “golpes suaves”, que se ejecutan difundiendo “noticias falsas” a través de los grandes medios de comunicación.
También señaló a las organizaciones no gubernamentales (ONG) – que “nunca se sabe de dónde sale su financiamiento” – de ser utilizadas para hacer denuncias que “nunca pueden demostrarse”, pero que siempre apuntan a crear desestabilización.
La argentina también criticó lo que para ella es el injusto cuestionamiento y aplicación del calificativo de “populistas” a los Gobiernos latinoamericanos que en las últimas décadas han trabajado más poa la justicia social.
Evo en acción
El presidente de Bolivia, Evo Morales, no se conformó únicamente con decir en la Plenaria que se unía a las naciones que exigen a Obama derogar el decreto contra Venezuela. El mandatario se presentó en la sala en la que congregaron a los medios que cubrimos la Cumbre para brindar una rueda de prensa.
Morales restó importancia al hecho de que el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que mantendrá su postura frente a Venezuela y el detalle de que Barack Obama no presenció la intervención de Nicolás Maduro en la Plenaria. Considera que el esfuerzo internacional de su homólogo venezolano ha sido exitoso pues cuenta con el apoyo de todos los países del hemisferio.
Ante la pregunta que un periodista le hacía para pulsar su opinión sobre las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos por el régimen de Maduro, el boliviano repreguntó por qué no se tomaban en cuenta los constantes asesinatos de los afroamericanos en EEUU. “¿Quién cuestiona a Obama?”, preguntó.
Evo Morales también mostró su preocupación ante la posibilidad de que la VII Cumbre de las Américas terminé sin una declaración final.
El mandatario boliviano acudía a la sala de prensa del Centro de Convenciones Atlapa para pedir disculpas por un incidente que en la mañana se registró cuando uno de sus guardaespaldas atacó con un "taser" (arma eléctrica) a un camarógrafo que pretendía entrevistarlo a su llegada a la última jornada de la histórica Cumbre.
La bandera colombiana contra el narcotráfico
La apertura de la primera Plenaria estuvo a cargo del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien celebró la presencia de Raúl Castro, tres años después de haber dicho en Cartagena que era inaceptable otra Cumbre sin Cuba. “Se levanta así un escoyo de mucho tiempo entre América del Norte y el Caribe”, dijo el mandatario.
El colombiano expresó que una de sus propuestas en esta reunión hemisférica es trabajar en conjunto por una evaluación sin apasionamientos sobre el tema de la guerra contra las drogas. Señaló que su país desarrolló una serie de propuestas para erradicar el problema sustentándose en un complejo estudio realizado por la Organización de Estados Américas (OEA) hace dos años; y que dichas iniciativas serán presentadas en una asamblea especial que se realizará en 2016 en el organismo multilateral.
Santos también dijo que Colombia está comprometida con el tema del cambio climático y con el éxito de la próxima Cumbre de París. Considera que aunque América Latina no es una región emisora de los gases que provocan los fenómenos climáticos, no debe permanecer aislada a las discusiones porque es vulnerable a los efectos del problema. “Debemos llegar a acuerdos jurídicamente vinculantes”, enfatizó.
La paz colombiana
El presidente neogranadino también aprovechó la Plenaria de la VII cumbre de las Américas para destacar los resultados sociales positivos obtenidos hasta ahora en Colombia y reconoció los retos que aún están por conquistar, comenzando con el tema del conflicto armado con la guerrilla colombiana. “Somos optimistas pero sabemos que aun falta discutir lo más difícil: los derechos de las víctimas y el desarme... Nunca habíamos estado tan cerca de alcanzar la paz estable y duradera este mismo año. Por eso, necesitamos el respaldo y la confianza de la comunidad internacional”, dijo.
Sistema interamericano de educación
La propuesta colombiana en el encuentro hemisférico que aborda el tema de la igualdad y la prosperidad se centró en atacar la pobreza extrema a través de la creación de un “sistema interamericano de educación” que nivele las oportunidades de una preparación de calidad para todos los habitantes de la región. “Tenemos 106 millones de jóvenes y 40% de ellos viven en la pobreza… tres de cada 10 niños no asisten a la educación escolar. Es urgente invertir en la primera infancia”.
Para Santos, la creación de esa nueva institucionalidad en el ámbito del sistema interamericano de la OEA debería contar con el apoyo del Banco Mundial.