MIAMI.- En medio del éxito y las alegrías que el disco Raíces ha traído a Gloria Estefan, la intérprete ha tenido que lidiar con señalamientos que vinculan su familia con uno de los casos más polémicos de la industria musical: las demandas por agresión sexual interpuestas contra Sean "Diddy" Combs.
Recientemente, Us Weekly informó que un hombre identificado como Manzaro Joseph alega haber sido agredido sexualmente en una fiesta que Puff Daddy (como también es conocido el rapero) organizó para su hijo Christian en Star Island, una isla en Miami Beach, en 2015.
Sin embargo, en la acusación contra Combs, la presunta víctima señaló que había sido llevado a dicha fiesta a través de un túnel que conecta la mansión del fundador de Bad Boys Records con la de los Estefan y en el documento al que tuvo acceso el medio antes mencionado destaca como acusado Emilio Estefan, poniendo en tela de juicio la reputación de uno de los exponentes y promotores más importantes de la música latina.
Reacción
Ante esto, la intérprete de Mi Tierra salió en defensa de su esposo y su hogar, y a través de una carta que envió al juez que preside el caso, Gloria rechazó los señalamientos hacia su familia y aseveró que nunca existió una conexión entre ambas propiedades.
En la misiva presentada por el equipo legal de Emilio, la cantante expone su trayectoria artística y aclara que ella y su esposo poseen varias propiedades en Miami Beach, participando activamente en la comunidad, lo que los ha llevado a gozar de una buena reputación tanto en la Florida como en otras latitudes de Estados Unidos y el mundo.
Asimismo, explicó que la casa a la que hace referencia el acusador de Diddy, no estaba ocupada por ella y Emilio entre 2012 a 2019. En aquel periodo, un familiar de ambos, junto a su hijo pequeño, estaban habitando la morada.
"Gloria dijo que un familiar y su hijo pequeño vivieron en la casa de 2012 a 2019. La cantante dijo que, dada su cercanía con su familiar, 'si hubieran aparecido desconocidos' en la casa 'después de la medianoche de principios de abril de 2015, sin duda me lo habrían dicho a mí o a Emilio'", reseña US Weekly.
"No ocurrió tal cosa. Sobre todo teniendo en cuenta quién es eran los ocupantes (de la casa), sé que no se celebraron fiestas durante ese periodo", agregó Estefan según lo recopilado por el portal.
Igualmente, expuso que para ingresar por la entrada trasera a la que entonces era su propiedad debían no solo pasar por una puerta de seguridad vigilada, sino que el ocupante de la casa debía darles acceso desde dentro.
La propiedades
Sobre la cercanía de las propiedades, manifestó que la casa que poseía Puff Diddy había sido propiedad del productor Tommy Mottola, y que solo ingresaron al lugar previo a que Combs la comprara.
"En ningún momento hubo un 'túnel' entre las dos casas, al menos no mientras éramos propietarios (de la casa vendida a Diddy), y, basándome en muchos años de experiencia con la Ciudad de Miami Beach, creo que este hecho podría haberse verificado fácilmente a través de los registros públicos de la Ciudad de Miami Beach", reza la carta.
Y aseveró que Sean "Diddy" Combs solo estuvo en dicha casa cuando él la compró en 2021.
"Nunca estuve en la casa (de Diddy) y (Diddy) nunca estuvo ni en nuestra residencia ni en la casa familiar, excepto después de que [Diddy] compró la casa familiar en 2021”.
Por último, Estefan insistió en que este caso opacó el lanzamiento de su álbum y afectó la reputación de la familia.
“El período en el que se presentó esta demanda fue, por lo tanto, crucial para la comercialización y promoción planificadas, no solo de las dos canciones, sino también del propio álbum. La publicidad negativa, que persiste, frustró nuestros esfuerzos de marketing y promoción, lo que sin duda causó un importante perjuicio económico por la pérdida de ventas”, declaró.