Se ha visto en el pasado con juegos del Clásico Mundial de Béisbol y de la Serie del Caribe, pero es posible que los residentes reales del LoanDepot Park, los Miami Marlins, hayan tenido serios problemas a la hora de ofrecer pruebas de que la ciudad del sur de la Florida todavía respira el béisbol con la misma pasión.
Constantemente, Miami es señalada como una de las ciudades con peor asistencia de público en las Grandes Ligas. Temporada tras temporada, los peces fracasan en su intento por llamar la atención de sus seguidores lo suficiente como para que acudan a su moderno estadio, inaugurado en 2012, de forma regular.
Sin embargo, este pasado fin de semana quedó claro que a los residentes de Miami les gusta el béisbol. Si el espectáculo es el correcto, como lo fueron los mencionados torneos internacionales, la gente llenará los asientos del complejo de los Marlins.
En una serie contra los populares New York Yanquis, que se disputó entre el viernes y el domingo pasado, el Loan Depot Park albergó a un total de 101.545 aficionados, un récord para el parque en una seguidilla de tres desafíos.
Ese último choque entre Yankees y Marlins en la jornada dominical, fue presenciado por 34.601 fanáticos, que vieron a Miami completar la primera barrida de su historia sobre los neoyorquinos, al superarlos nuevamente en esa faena por marcador de 7-3.
Si bien la presencia de los 27 veces campeones de la Serie Mundial en la ciudad tuvo mucho que ver con la gran asistencia de público, no es menos cierto que el buen momento que atraviesa la organización del mánager Clayton McCullough también tiene mucho que ver.
Después de un pésimo arranque de la presente campaña, en el que los Marlins parecían destinados a otro año en la oscuridad, la divisa ha conseguido la fórmula para ganar juegos con mucha más frecuencia.
Ese triunfo del domingo dejó a los Marlins con balance de .500 (55-55) por primera vez desde el 15 de abril y los posicionó mucho mejor en la carrera por el tercer boleto comodín de la Liga Nacional.
Según el portal especializado FanGraphs, Miami llegó al cierre de esa serie con probabilidades de apenas el 1.2% de alcanzar los playoffs en 2025.
Pero con cada batazo de Kyle Stowers, que se quedó con la distinción de mejor jugador de este pasado mes de julio en el viejo circuito, o con cada lanzamiento de Edward Cabrera, quien finalmente permaneció en las filas del equipo tras varios rumores de una posible salida de la organización antes de la fecha límite de cambios, los Marlins han incrementado sus chances de asistir a la fiesta de octubre.
Y con eso, también han aumentado el interés de una afición que está deseosa de seguir abarrotando su estadio.