LONDRES.-Pudo apenas pronunciar unas cuantas palabras tras cruzar la meta, antes de señalar: "Voy al baño que tengo que vomitar". El maratonista venezolano Luis Alberto Orta concluyó exhausto el maratón de los Mundiales de Londres, pero pudo acabar.
Lo hizo en 2:33,42, en el puesto 68, el sexto entre el grupo de corredores latinoamericanos que este domingo tomaron la salida en la famosa Torre de Londres.
"Ha sido una carrera súper dura. Estoy muy cansado y deshidratado. Pero si tuve el valor para tomar la salida, también tenía que tener el valor para acabar", dijo Orta a dpa, casi sin aliento y apoyado sobre una de las vayas que delimitaron el duro circuito urbano.
"Vengo sufriendo desde el kilómetro 15, pero se lo debo a mi país", prosiguió el menudo maratonista venezolano de 28 años.
"Tenía una deuda, una responsabilidad con mi país, que está pasando un momento muy difícil" , añadió.
Como todos los participantes, Orta sufrió el fuerte viento en contra que sopló durante casi toda la prueba y los rigores del inusual sol que calentó en la mañana londinense.
Así que concluyó muy cansado y muy lejos de su mejor registro en la distancia: las 2:18,53 horas, que logró en Rotterdam en 2016.
"Si estoy aquí, es para acabar. No hacerlo es agregar al problema de mi país", continuó quien también fuera representante de Venezuela en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Entonces, Orta también concluyó sin aliento, en 2:27,05. Este domingo, todo el cuerpo se le revolvió.
Habían pasado apenas tres minutos de charla con dpa cuando el bravo maratonista venezolano se disculpó: "Voy al baño que tengo que vomitar".
Sin poder correr y muy pulcro, desapareció entre el gentío, semiencorvado, camino del excusado del hotel.
Keniano Kirui, nuevo campeón del mundo de maratón en Londres
El keniano Geoffrey Kiriu se convirtió este domingo campeón del mundo de maratón al imponerse en el novedoso y exigente circuito los Mundiales de Londres en 2:08,27 horas, su mejor marca de la temporada.
El etíope Tamirat Tola, con 2:09,49, conquistó la medalla de plata y el tanzano Alphonse Simbu, el bronce, en 2:09,51.
Sin los grandes nombres de la distancia, centrados en los maratones que tienen premios económicos, la prueba de la mítica distancia tuvo apenas historia deportiva.
Fue lenta -más de dos minutos más que el récord de los campeonatos, 2:06,54 horas- y los tres medallistas estuvieron siempre en el grupo que se destacó rondando el medio maratón.
Ansiosos por separarse, Kiriu, que se había impuesto este año en el maratón de Boston y el pasado en el de Amsterdam, y Tola, plusmarquista júnior de la distancia, abandonaron a los que aún resistían al fuerte viento y al calor, apenas unos kilómetros después,y compartieron sufrimiento hasta la última vuelta.
Y es que, a diferencia de lo sucedido en anteriores Mundiales, esta vez los 42.195 metros se disputaron en un circuito cerrado de 10 kilómetros al que los atletas dieron cuatro giros.
En el último, Kiriu lanzó su ataque definitivo, dejó a Tola atrás y corrió solo hacia la meta, triunfal.
Tras el flamante campeón del mundo, entraron apenas 71 de los casi 100 atletas que se habían inscrito en la pureba. Algunos de ellos no llegaron ni a tomar la salida.
El primer español fue Javi Guerra (17º) que, en 2:15,22, completó su tercer maratón mundial consecutivo entre los 20 primeros clasificados.
Entre los corredores latinos, el uruguayo Ernesto Zamora (20º) fue el primero al concluir los 42 kilómetros en 2:16,00.
El recorrido, con salida y llegada en la conocida Torre de Londres, y con otros puntos turísticos de la capital británica en su paso, agradó al público, que pudo ver pasar a los maratonistas varias veces.
Pero no tanto a los atletas, que tuvieron que lidiar con los peligrosos giros y reducir la velocidad por las curvas.
FUENTE: dpa
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