MIAMI.- WILMA HERNÁNDEZ
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Por generaciones las mujeres han anhelado una boda de ensueño, incluso para las menos convencionales que eligen no casarse es difícil resistir la tentación de probarse al menos una vez en la vida un vestido novia, que hoy en día han dejado de ser blancos.
De hecho, tan importante es el tema del vestido entre las féminas que hasta Hollywood le ha dedicado filmes y la pantalla chica un reality show.
DIARIO LAS AMÉRICAS entrevistó a una experta que durante 33 años ha vestido novias de alrededor del mundo, y que además de dar recomendaciones, contó cómo prefieren lucir ellas durante esa gran ocasión.
Según Dulce María de los Reyes, el mejor indicador a la hora de elegir el vestido es el corazón. La experta señala que las novias deben dejarse guiar por esa emoción que sienten y sólo ellas podrán describir cuando hayan encontrado el ideal.
“Yo siempre les digo: tu corazón te va a hablar”, expresó De los Reyes, que resaltó que la tecnología ha remplazado la función de las revistas facilitando que las novias se inspiren en diseños a través de fotos, pero que a veces plasmados en la silueta no lucen igual.
“Muchas veces cuando se prueban un vestido del que han estado enamoradas en fotos o en un website no es lo que realmente las emociona. Yo lo veo en sus caras, o sea después de tantos años uno se vuelve psicólogo sin título porque ves las reacciones”, explicó.
En diciembre De los Reyes trasladó su tienda Coral Gables Bridals, antes ubicada en Miracle Mile, para ofrecer estacionamiento y probadores espaciosos para sus clientes, que pueden escoger a partir de una amplia variedad de las creaciones de Atelier Pronovias, Eddy K Ruffles y Maggie Sottero, entre otras.
Recomendaciones
Pero elegir el vestido resulta un largo proceso que puede extenderse hasta cinco meses, entre pruebas y alteraciones para que la novia luzca radiante el día que protagonizará su propio cuento de hadas que dura apenas unas horas.
“Esta es la parte de la preparación de una boda que quizás sea la más linda, la que más ilusiona. El vestido que elijan lo van a usar por unas cinco horas, pero van a tener meses para soñar con él, para visualizarse en la iglesia o una playa preciosa”, expresó.
“Entonces es muy importante que se enamoren del vestido y que el corazón le haya dicho que sí”, añadió.
Por tanto es esencial que las novias se den el tiempo adecuado para evitar tropezar al hacer los arreglos, pues son pocas las ocasiones en las que un vestido no necesita ajuste.
Tendencias
Esta temporada los encajes y bordados son los favoritos, mientras que el mikado importado de España cobra relevancia. Más allá del blanco puro, que ha quedado un poco en el olvido, las novias prefieren tonalidades que resalten su complexión.
El blanco color hueso y el beige suave crean una apariencia vintage o victoriana, y combinan con cualquier tono de piel.
Según la experta, mientras más oscura sea la piel, más blanco debe ser el vestido, y lo contrario ocurre para las novias de complexión clara que deben recurrir a los otros tonos del blanco, o incluso el beige tenue.
En cuestiones de cortes, el más popular y sensual es el estilo sirena que define la figura, ceñido al cuerpo y abierto debajo de las rodillas con una falda dramática. Para las que opten por un look más romántico y clásico está el corte con falda ancha o el diseño con vuelos.
Los strapless, tirantes, escotes en V y en forma de corazón también están a la moda y añaden un toque moderno y osado.
Los velos deben ser largos, sencillos, o estilo mantilla con encajes en los bordes.
En el caso de Chantal Leivano, de 25 años, el corte sirena fue el elegido para resaltar su curvilínea figura latina. La novia, que llegará al altar en febrero, entró a Coral Gables Bridal luego de haberse probado cuatro vestidos en otra tienda, pero fue con De los Reyes que encontró lo que quería.
“Tienen un servicio increíble, siempre optimistas. Además hay un espejo enorme y los probadores son inmensos”, expresó Leivano sobre la tienda que fue premiada por The Knot y Wedding Wire por su dedicación a las novias.
