MIAMI.- REDACCIÓN WEB / DLA
MIAMI.- Docenas de policías están tras la pista del fugitivo que se esfumó en el sur de Los Ángeles
MIAMI.- REDACCIÓN WEB / DLA
Según reporta la cadena de TV NBC en Los Ángeles docenas de policías están tras la pista de un hombre armado que disparó con un rifle a una patrulla policial, este domingo.
El departamento declaró alerta táctica en toda la ciudad y el envío de todos los oficiales a disposición de la zona de 62, dijeron funcionarios de la Policía de Los Ángeles .
El pistolero huyó y su cómplice fue arrestado, quien permanece bajo interrogatorio. El ataque se produjo cuando los patrulleros se desplazaban por las calles de la ciudad en horas de la noche del domingo.
El rifle con el que se produjeron los disparos fue recuperado por las autoridades.
Aunque no se ha establecido una conexión directa entre este hecho y las tensiones entre la comunidad afromaericana y los policías por las muertes de Michael Brown y Eric Garner, además del ataque con los patrulleros de Nueva York, la sed de revancha no se descarta, justo cuando este fin de semana miles de agentes de policía de todo el país llenaron la iglesia y ocuparon las calles cercanas el sábado para honrar al agente Rafael Ramos como un hombre dedicado a su familia, aspirante a capellán y héroe, aunque el ambiente de descontento tras su tiroteo en una emboscada no se olvidó por completo.
Mientras dentro de la Iglesia del Tabernáculo de Cristo los dolientes brindaron un educado aplauso al alcalde Bill de Blasio tras su intervención en la ceremonia, cientos de agentes en el exterior dieron la espalda al político en protesta por considerar que apoya a los manifestantes molestos por los asesinatos policiales.
De luto
La avalancha de policías de todo el país que acudieron a Nueva York para el funeral de Ramos recordó algunos de los lazos tras los ataques del 11 de septiembre y la supertormenta Sandy. El vicepresidente Joe Biden prometió que la "ciudad increíblemente diversa puede y mostrará al país como cerrar cualquier división".
Sin embargo, las tensiones se hicieron evidentes cuando los policías dieron la espalda a las pantallas gigantes que mostraban a de Blasio, que fue duramente criticado por dirigentes sindicales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) como contribuidor al clima de desconfianza que precedió a los asesinatos de Ramos y su compañero, Wenjian Liu.
El sargento Myron Joseph de la policía de New Rochelle dijo que él y sus compañeros se dieron la vuelta espontáneamente para "apoyar a nuestros hermanos en el NYPD".
En un comunicado, el portavoz de de Blasio dijo: "Las familias de Ramos y Liu, nuestro departamento de policía y nuestra ciudad están lidiando con una tragedia inadmisible. Nuestro único objetivo es unificar esta ciudad y honrar las vidas de nuestros dos agentes de policía".
El NYPD dijo a través de su oficina de relaciones pública que no tenía comentarios.
En su elegía, de Blasio dijo que los corazones de toda la ciudad se rompieron tras el tiroteo del 20 de diciembre.
"Toda la ciudad está de luto por muchas razones", señaló el alcalde. "Pero la más personal es que hemos perdido a un hombre tan bueno y la familia está tan dolorida".
El gobernador Andrew Cuomo elogió al mar apenados agentes uniformados por su profesionalidad en las últimas manifestaciones contra el comportamiento de la policía cuando los asistentes les insultaron, y Biden habló con pasión sobre los efectos de las muertes de los dos oficiales.
"Cuando la bala del asesino se dirigió a los dos agentes, se dirigió a esta ciudad y alcanzó el alma de toda lanación", dijo el vicepresidente.
Dirigentes sindicales de la policía, inmersos en difíciles negociaciones de contrato con la ciudad, han criticado al alcalde por mostrar simpatía hacia los manifestantes que protestan por las muertes a manos de policías de Michael Brown en Ferguson, Missouri, y Eric Garner en Staten Island.
En el hospital tras la muerte de los dos policías, el presidente del sindicato, Patrick Lynch, y otros dieron laespalda a De Blasio. Lynch dijo que el mandatario tenía "sangre en las manos".
Qué dicen las autoridades
Tras el funeral, Lynch y de Blasio intercambiaron saludos con la cabeza mientras salían de la iglesia. Lynch rechazó responder las preguntas de periodistas sobre los agentes que se dieron la vuelta.
Semanas antes de la fatal balacera, Lynch había sugerido a los agentes firmar una petición que pedía que el alcalde no asistiese a sus funerales en caso de morir en cumplimiento de su deber.
De Blasio expresó un firme apoyo a la policía desde el tiroteo, pidiendo a los manifestantes que detuvieran temporalmente sus protestas y elogiando a los agentes después de que el departamento de policía anunciarala séptima detención desde el tiroteo por amenazar a la policía.
Los asesinatos sacudieron la ciudad y terminaron con las protestas a gran escala en las que se criticaba las muertes de alto perfil y bajo custodia policial.
Cuando la familia de Ramos llegó a la iglesia el sábado, su hijo mayor — que vestía la chaqueta de la policía de su padre — recibió el abrazo de un agente.
Ramos, de 40 años, casado y con dos hijos, se estaba preparando para ser pastor y tenía libros de estudio dela Biblia en su casillero, explicó su oficial superior.
El comisario de policía William Bratton dijo que Ramos había sido nombrado capellán honorario de lacomisaría en la que había trabajado y añadió que él y Liu serían "compañeros de por vida".
El agente Dustin Lindaman de la policía de Waterloo voló desde Iowa para asistir al funeral.
"Es uno de nuestros hermanos, y cuando esto pasa, afecta a todo el mundo en las fuerzas de seguridad — afecta a absolutamente todo el mundo", dijo.
Tras matar a los agentes, el atacante Ismaaiyl Brinsley se suicidó. Los investigadores dijeron que estaba trastornado y que había herido a su ex novia en Baltimore ese mismo día.
En mensajes que subió a internet poco antes del crimen, Brinsley hizo referencias a la muerte de Brown y Garner, ambos negros, a manos de dos policías blancos.
Ramos y Liu fueron los primeros agentes que mueren en Nueva York en cumplimiento del deber en 2011.
Ambos fueron ascendidos de forma póstuma a detective de primera clase.