PEKÍN — Las autoridades de China criticaron este lunes la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de ordenar la creación de una "lista negra" que incluya a aquellos países que arresten "injustamente" a ciudadanos estadounidenses, al tiempo que Pekín rechazó que este tipo de detenciones existan.
En una orden ejecutiva, Trump afirmó que Estados Unidos designará "estados patrocinadores de detenciones injustas", una distinción similar a la lista de países catalogados como patrocinadores del terrorismo.
"Con la orden ejecutiva se marca una línea clara: los ciudadanos estadounidenses no serán utilizados como moneda de cambio", declaró a la prensa el asesor de Trump, Sebastian Gorka, en el Despacho Oval.
"Diplomacia de rehenes"
La administración Trump no mencionó los países incluidos en esa nueva lista negra, pero un alto funcionario afirmó que China, Irán y Afganistán estarían bajo revisión debido a su "participación persistente en la diplomacia de rehenes".
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, indicó durante una rueda de prensa que estas ideas "distorsionan la realidad" por "motivos ocultos" y recalcó que China "defiende la gobernanza basada en la ley". "No existe un problema de detenciones injustas", aseguró.
"Es bien sabido que las detenciones injustas, las detenciones arbitrarias, la diplomacia coercitiva y las sanciones unilaterales son propias de Estados Unidos", dijo Lin, que subrayó que Pekín "acoge a los ciudadanos y empresas que quieran hacer negocios en el país y garantiza su seguridad". "Sus derechos e intereses están protegidos por la ley", apuntó.
Bajo la administración del expresidente Joe Biden, China puso en libertad a todos los ciudadanos estadounidenses que se consideraba que habían sido detenidos "injustamente", por lo que pudieron regresar a su país de origen. Estados Unidos, por su parte, accedió a levantar las alertas de viaje a China.
Sin embargo, Trump ordenó recientemente crear una lista negra de los países que hayan incurrido en detenciones "injustas" de ciudadanos estadounidenses, una medida que está previsto que vuelva a afectar a las relaciones bilaterales.
Sanciones y controles de exportación
Los países incluidos en esta lista serán objeto de sanciones y restricciones a las exportaciones, tal y como aclaran desde el Departamento de Estado.
Los países designados por el Departamento de Estado estarían sujetos a sanciones y controles de exportación por parte de Estados Unidos, e incluso se les prohibiría la entrada a funcionarios involucrados en los encarcelamientos.
Funcionarios afirmaron que el Departamento de Estado podría prohibir a ciudadanos estadounidenses visitar los países de la lista negra, una medida que solo aplica actualmente a Corea del Norte.
Como principio de su política exterior, Estados Unidos ha priorizado la liberación de estadounidenses en el extranjero, para lo cual ha negociado intercambios de prisioneros, incluso en Rusia.
Trump destacó su historial en la liberación de estadounidenses, y funcionarios afirman que 72 prisioneros han sido liberados en el extranjero bajo su supervisión.
El Departamento de Estado asiste comúnmente a estadounidenses detenidos en el extranjero y luego evalúa si fueron encarcelados por motivos ilícitos, incluso como moneda de cambio político.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press y AFP