WASHINGTON.- El presidente Barack Obama durante una reunión en la Casa Blanca el viernes pasado. (AP)
dpa. La amenaza del Estado Islámico (EI) en el exterior y la aplazada reforma migratoria en el interior: Barack Obama afronta los dos últimos años de mandato con el Congreso en su contra y varios retos por delante.
Estos son cinco desafíos que encara en la recta final como presidente de Estados Unidos.
- EL ESTADO ISLÁMICO. Obama admitió que se subestimó al Estado Islámico, que amenaza no sólo a Siria e Irak, sino a todo Occidente con su política de implantar el terror. Sus rivales lo acusan de permitir el surgimiento del grupo extremista con la retirada de las tropas norteamericanas de Irak. El presidente que también sacó a Estados Unidos de Afganistán y que quería poner fin a las intervenciones militares ha tenido ahora que ordenar ataques aéreos y apoyar a los rebeldes sirios. "Es importante reconocer que parte de la solución va a ser militar", dijo Obama, que se niega a movilizar tropas. "Es demasiado pronto" para decir si el EI va perdiendo, pero es "más vulnerable", afirmó hoy al anunciar que pedirá permiso al Congreso para ampliar las acciones.
- LA REFORMA MIGRATORIA. La eterna promesa de Obama. Bloqueada por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, podría por fin ver la luz ahora pasadas las elecciones. El presidente aseguró hoy que tomará medidas por su cuenta a la espera de que el Congreso apruebe una reforma completa. "Quiero ver si los republicanos quieren una ley, estoy ansioso por ver qué hacen, pero no voy a esperar más, ya he mostrado mucha paciencia buscando una solución bipartidista", En juego, el voto latino para 2016.
- EL ÉBOLA. La muerte de un paciente en Dallas y el contagio de dos enfermeras levantaron las dudas sobre si las autoridades sanitarias están preparadas para afrontar el ébola en casa. El presidente está decidido a combatir el brote en el corazón de la epidemia, el oeste de África, fomentando el envío de personal sanitario, pero sin poner por ello en peligro a la población en su país. "No es sólo caridad, es por nuestro propio interés. Si no combatimos el problema allí, llegará aquí", afirmó el presidente. Hoy anunció que pedirá al Congreso 6.200 millones de dólares más para combatir el virus.
- RUSIA. El cara a cara diplomático con el presidente ruso, Vladimir Putin, deslució a Obama en los últimos años. La anexión de Crimea y el apoyo de Moscú a los rebeldes prorrusos en Ucrania revivieron los tiempos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia. Las duras palabras de Obama, el apoyo a Kiev y las sanciones económicas no parecen afectar a Putin. "Estamos comprometidos a defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", dijo la pasada semana la portavoz del Departamento de Estado. Washington no reconoce las recientes elecciones en las regiones rebeldes, y Putin culpa a Estados Unidos de crear un mundo más peligroso por querer imponer su voluntad.
- ¿CUBA? La Cumbre de las Américas en Panamá en abril de 2015 puede ser un punto de inflexión. Si finalmente el anfitrión invita a Cuba como ha anunciado, ¿qué hará Estados Unidos? Mejorar las relaciones con la isla tras más de medio siglo de enemistad no parece una prioridad. En las últimas semanas, sin embargo, varios editoriales del diario "The New York Times" en contra del embargo y a favor del entendimiento han reavivado el debate. Obama ya dio pasos adelante y seguir con ellos estaría en línea con Hillary Clinton, su posible sustituta en 2016 en el bando demócrata. En contra, los republicanos, sobre todo los de Florida. A favor, un cambio que reforzaría el legado de Obama.
