MIAMI.- JOSÉ PERNALETE/ DLA
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Murió Rafael Baster Sanchez, el hombre que asesinó a tiros a su exesposa, Lourdes Martínez-Rodríguez el pasado martes dentro de su automóvil en el estacionamiento de un centro comercial de Westchester, según testigos.
Después de cometido el crimen, Baster se pegó un tiro en cabeza, de acuerdo con reportes de la policía. El hombre fue llevado al hospital donde ingreso en situación crítica. Este jueves, en las horas de la mañana, el atacante falleció.
A partir del testimonio de personas cercanas a la pareja, desde hace más de un mes habían detectado el potencial peligro de que ocurriera una tragedia.
De acuerdo con la versión policial, la víctima fue citada por su esposo para intercambiar algunas pertenencias en el estacionamiento del centro comercial ubicado en la avenida 87 de Coral Way, al suroeste del Condado. Después de una acalorada discusión dentro del carro, la mujer de origen cubano fue asesinada por su conyugue, Rafael Rodríguez.
A tan solo horas de esta tragedia familiar, los amigos de Lourdes Martínez-Rodríguez develaron el pasado violento que mantenía en zozobra a la fallecida. De hecho, aseguran que este lamentable incidente pudo haberse evitado, pues le habían advertido que “él la podía matar”.
La dama trabajaba en dos agencias de la franquicia Dollar House, una ubicada en el centro comercial donde sucedió el hecho de sangre y la otra en la avenida 82 de la calle Flagler, al suroeste de la jurisdicción.
Un amigo de la familia, quien prefirió mantenerse en el anonimato para evitar represalias por parte de los deudos del agresor, dijo que la mujer era una “madre abnegada y dedicada siempre a su hija adolescente”.
La pareja sostenía una convivencia de 30 años pero recientemente el atacante estableció una relación con otra mujer, lo que motivó a la madre de familia a separarse definitivamente de su pareja.
“Lourdes decidió ponerle fin a la relación pero él siguió presionando hasta que pasó esta tragedia, él la acosaba y la amenazaba […] muchas veces le dije que la iba a matar”, comentó el allegado.
De acuerdo con las autoridades, después de asesinarla, Rafael Baster trató de quitarse la vida al propinarse un disparo, pero al ser asistido por los paramédicos, aún había signos vitales y fue llevado al Hospital Regional de Kendall. Personas que escucharon los tiros afirmaron a medios locales que todo había sucedido delante de la hija de la pareja.
“Ella no tenía familia en Estados Unidos y temía por las amenazas constantes, no lo denunciaba porque tampoco quería hacerle daño y además que la familia de ese hombre siempre la convencía de volver a reconciliarse” agregó el afectado amigo de la víctima.
