El proyecto, que albergaría estudios hasta de 500 mil pies cuadrados, sería edificado en un terreno que fue adjudicado al Condado después del huracán Andrew, en proximidades de una base de la reserva de la Fuerza Aérea de EEUU, en Homestead, a unas 30 millas al sur de Miami, que, según Martínez, “crearía miles de empleos y cientos de millones de dólares en ingresos”.
“Esta es una iniciativa del señor Donald Trump, con quien tengo años que no hablo, en la que él ordenó hacer los estudios de factibilidad, planos y demás, y en eso invirtió su dinero, pero lo único que a mí realmente me preocupa es que si él llegara a ganar la Presidencia, nos tocaría buscar otro u otros inversionistas”, dijo el político.
Martínez considera que no es lo mismo “Trump empresario” que “Trump presidente”. Y explicó: “Si el pierde estas elecciones de noviembre, seguirá como el hombre de negocios que todos conocemos, y eso puede ser conveniente para el proyecto; pero si gana, muy probablemente no tendrá tiempo para nada distinto a resolver los problemas del país y administrarlo”.
Sin embargo, Martínez dice estar lleno de “gran optimismo”. En su poder están la maqueta del proyecto –que enseñó a DIARIO LAS AMÉRICAS–, los estudios de factibilidad y otros documentos que, acorde con el también excandidato a la alcaldía del Gran Miami, “muestran las bondades de un proyecto que es viable y, sobre todo, muy rentable para el Condado”.
“Con todo lo que habían adelantado los asesores de Trump, que yo lo tengo en mis manos, solo puedo decir que si no es Trump, podría ser cualquier otro inversionista el que venga a hacer realidad este proyecto, tomando como ejemplo lo que ya se había hecho. Obviamente, ellos tendrían que hacer sus propias investigaciones de mercado para determinar la rentabilidad del negocio”, subrayó.
Origen del proyecto
Martínez llevó el proyecto de Trump a instancias de la Comisión condal en el año 2012. Por ese entonces, se desempeñaba como presidente de la corporación legislativa y estaba postulado como candidato a la alcaldía de Miami-Dade, enfrentando a Carlos Giménez.
“Cuando yo presenté esa iniciativa, todos mis compañeros votaron a favor y, de hecho, se le pidió al abogado del Condado que estudiara la propuesta y que entregara un reporte en un período de 90 días, pero después nada se hizo”, señaló.
A la presentación del proyecto fue invitado el empresario Trump, pero “debido a algunas complicaciones de última hora”, él debió delegar al vicepresidente de su organización, Michael Cohen, quien dijo a los comisionados que el nuevo complejo cinematográfico inyectaría unos 262 mil dólares diarios a las arcas locales.
Cohen manifestó también que “la visión de este proyecto es un enorme estudio” con el que “soñaría cualquier tipo de serie de televisión”.
En palabras del consejero legal de Trump, “el proyecto traería miles de nuevos empleos, reduciría el desempleo especialmente en la zona de Homestead y mejoraría el valor de las tierras”. Y agregó en ese momento: “Trump Studio City tendría dos veces el tamaño de Universal Studios”.
Martínez complementó que “si construimos un estudio completo de cine en ese terreno tendremos estudios de grabación de 100, 200, 250 y hasta 500 mil pies cuadrados en un espacio que tiene el doble del tamaño de Universal Studios, en Los Ángeles, incluyendo el parque temático”.
Una nueva imagen
El proyecto, que completa 4 años “engavetado” en los archivos de la Comisión de Miami-Dade, podría darle una “nueva imagen” al condado y al sur de la Florida, mostrando a esta sección de Estados Unidos como otra ‘meca’ del cine mundial.
“¿Por qué no puede ser Miami como Los Ángeles, o mejor?”, se preguntó Martínez. Y acto seguido señaló: “Tenemos muchas ventajas sobre Los Ángeles, como la cercanía con Centro y Suramérica, el mar, estamos cerca de todo, y este es un muy buen mercado para la televisión y el cine”. También destacó la proximidad con Nueva York.
Considera, además, que con los nuevos estudios se buscará desarrollar el mercado local y “poner al condado de Miami Dade y a la Florida en el mapa de la industria del cine, como un destino no solo turístico sino también de negocios. Estaríamos hablando de muchos millones de dólares que vendrían a revitalizar a esta zona del país”.
“Los residentes de Miami Dade tenemos 790 acres en los que en el pasado se iba a construir un aeropuerto, cuando yo estaba empezando en la Comisión, que están desperdiciándose. Esos terrenos tienen infraestructura, iluminación y acueducto”, agregó.
Esa iniciativa, conforme al criterio de Martínez, beneficiaría principalmente a tres industrias locales: el cine, el turismo y el sector de bienes raíces. “Este proyecto podría repotenciar el desarrollo de la ciudad Homestead y de muchas áreas del condado”, argumentó.
“Es el momento”
Martínez está seguro de que el proyecto no avanzó por razones políticas. “Yo estaba postulado para la alcaldía contra Giménez y por eso los comisionados dejaron la propuesta a un lado, perdiéndose una gran oportunidad”, recalcó.
Pero los tiempos actuales son distintos. Joe Martínez acaba de salir victorioso en las pasadas elecciones del 30 de agosto, imponiéndose ante su rival Félix Lorenzo, con un total de 9.469 votos que le permiten regresar a la Comisión por un período de cuatro años.
Hoy el veterano político y empresario del sector de la vigilancia privada tiene algo bien claro: “Este es el momento de sacar adelante este proyecto, que debemos mirarlo como una gran oportunidad para todos; una oportunidad para tener mayor progreso en el sur de la Florida”.
Mientras tanto, Martínez sueña con que la próxima película en un mar multicolor o unas playas paradisíacas se filme en Miami. En su opinión, “lo tenemos todo; solo nos falta la voluntad política y la inversión de Trump o de otro empresario”.