MIAMI.- SERGIO OTÁLORA/DLA
[email protected]
@sergiootalora
La congresista cubanoamericana, Ileana Ros-Lehtinen, desmintió que el tema de los derechos humanos sea un interés fundamental en las negociaciones entre el Gobierno de Barack Obama y el régimen de Raúl Castro.
“Eso no es verdad, como lo afirmó Roberta Jacobson [subsecretaria de estado de EEUU], porque Josefina Vidal [la representante del gobierno cubano] dijo que ni hablaron de ese tema”, expresó la legisladora republicana en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Ella [Jacobson] se reunió en privado con la delegación de congresistas estadounidenses y los disidentes, pero era cierto grupo porque ahí no estuvo, por ejemplo, Berta Soler. Ellos siempre van a invitar a las otras voces que estén de acuerdo con las negociaciones”, complementó la representante por el distrito 27 del sur de la Florida.
Comerciantes equivocados
Un sector importante de industriales, comerciantes, arquitectos e incluso abogados especializados en el tema cubano, expresaron su disposición a hacer negocios con la sociedad civil en la isla, en un reciente foro de la Cámara de Comercio del gran Miami.
“Están muy equivocados”, reaccionó Ros-Lehtinen a esa postura. “Ese concepto de la sociedad civil no existe en Cuba. Allá no dejan a nadie tener su propio negocio. Cuba no es China o Vietnam. Es como Corea del Norte. Esas personas [que quieren hacer negocios] se van a dar cuenta de que el mercado en la isla no es tan bueno como piensan”, aseguró.
Precisó que el régimen de La Habana les debe dinero a todos los países y compañías con las que tienen relaciones comerciales. “Hacen el primer acuerdo, el segundo acuerdo, y tarde o temprano dejan de pagar sus deudas. Y hasta ponen en la cárcel a los inversionistas que operan. Canadá es uno de los mejores inversionistas que tiene el régimen y varios canadienses están en la cárcel”, advirtió la congresista.
Ley de Ajuste
Ros-Lehtinen no es optimista con la sobrevivencia de la Ley de Ajuste cubano en el Congreso, pero sí reconoció que hay los votos para que se mantenga el embargo. Cree que al reestablecerse las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, no habrá ambiente para seguir con la Ley de Ajuste. “Yo no estoy presentando un proyecto de ley para anular el ajuste cubano, pero sé lo que está pasando con mis colegas, que se preguntan “por qué ustedes [los cubanos], y nadie más en el mundo, tienen este privilegio si pueden regresar a su país sin problema ninguno. Es una pregunta válida”.
Lehtinen se refiere a que, en la actualidad, gran cantidad de cubanos, que logran su residencia al año y un día de vivir en Estados Unidos, gracias a la Ley de ajuste, regresan de inmediato a la isla, a visitar a sus familiares, cuando se supone que han salido de allí por persecución política.
