@jpernalete
Una nutrida representación de venezolanos exiliados en el sur de Florida inauguró un contador de días que registra el tiempo trascurrido desde que el presidente Barack Obama anunció la firma de la ley que sanciona a funcionarios del gobierno de Venezuela que estén incursos en casos de violación de derechos humanos. La iniciativa de la organización IVAC es una herramienta de crítica hacia la Casa Blanca por el retraso en la aplicación de las medidas contempladas, como la suspensión de visas y congelamiento de activos financieros en el territorio estadounidense.
El coordinador de IVAC, Ernesto Ackerman, dijo que es tiempo “de hacer presión para que las sanciones se pongan en marcha”.
“Queremos saber quiénes son los sancionados, con nombre y apellido, para que la gente sepa que son ellos a quienes se castiga […] Creemos que si se castigara a unos cuantos, muchos de los seguidores van a tener miedo y van a cambiar su posición” aseguró.
En la actividad también estaba presente el alcalde de Doral, Luigi Boria, quien ha promovido de manera consecuente la lucha disidente contra el régimen bolivariano. Recientemente consignó una carta dirigida al presidente Obama para exhortar un pronunciamiento de rechazo por la detención del Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
En la reunión, Boria apuntó que es necesario que “el gobierno de Estados Unidos tome acciones para detener la constante violación de derechos humanos por parte de la dictadura de Venezuela”.
“Cada vez que Maduro nos menciona como los golpistas de Miami es porque le estamos dando en la llaga y mantenernos unidos como en esta oportunidad es la única manera de apoyar a los mártires que dan una dura batalla en Venezuela” afirmó.
Por cierto, la convocatoria para esta actividad realizada en El Arepazo 2 de Doral, mencionaba la participación de los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curvelo. Los organizadores informaron que los oficiales electos no pudieron asistir por compromisos con la discusión del presupuesto federal sostenida en Washington. Sólo acudieron representaciones de Ros-Lehtinen y del senador Marco Rubio.
