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El start-up Warehouse Innovations de San Diego desarrolló un original mecanismo de gratificación que se activa por bluetooth
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Tener voluntad y autocontrol no es nada sencillo al hacer cualquier dieta, y mucho menos cuando la ansiedad de comer una galleta nos ataca, pero al parecer este problema tiene solución, se trata del kSafe, un frasco plástico con un cierre que se activa por bluetooth, desarrollado por el start-up Warehouse Innovations, de San Diego.
El frasco, con una capacidad de 5,5 litros, puede ser abierto y bloqueado desde el teléfono móvil, y se maneja en función a una serie de ordenes como por ejemplo la de no permitir la apertura de la tapa hasta que el portador del móvil no haya dado una determinada cantidad de pasos.
El novedoso de dispositivo funciona en consecuencia como un juego de motivación, que promueve una gratificación en función de la medición de actividades como el contador de distancias y tiempo de recorridas.
Este sistema de gratificación tiene multiplicidad de aplicaciones, por ejemplo, bloquear el uso de las consolas a aquellos alumnos a quienes les cueste hacer sus tareas por pasar mucho tiempo delante de la PlayStation, o autorestringir el encendido de la tv, a través de control remoto, a los adictos a la televisión n hasta que no hayan ido al gimnasio.
El kSafe, basado en este mecanismo de estímulo-respuesta, estará a la venta según sus creadores para finales de este año, y se estima que su precio estará en el orden de los 129 dólares.