La hija del actor Robin Williams, Zelda, habló por primera vez a la prensa sobre la trágica muerte repentina del afamado actor, el pasado año, durante su comparecencia al programa televisivo Today de NBC.
“No hay porqué cuestionar el acto de suicidio ni señalar a alguien, culpar a uno, el otro o el mundo, o la motivación que haya tenido. Tenemos que seguir adelante, tenemos que seguir viviendo”, manifestó.
La joven actriz, fruto del matrimonio de Williams con su segunda esposa Marsha Garces (1989-2010), sugirió que a su padre le gustaría que su muerte sirviera al menos para concienciar sobre los padecimientos mentales.
“Si hay cosas que nos hace sentir triste, y esto lo aprendí de él, uno debe expresarlo de alguna manera, incluso hacer chistes de eso. Eso lo ayudó a no esconderse”, señaló luego de mencionar que su padre no ocultó sus problemas con el alcohol.
“A él no le gustaba que la gente sufriera a solas, y creo que eso forma parte de su legado. De alguna manera, él logró que una enorme cantidad de gente en este mundo no se sintiera tan sola”, añadió.
Luego comentó sobre las memorias y el tatuaje de un pequeño pájaro picaflor que lleva en la mano. “Es difícil mantenerlos en un lugar y mi padre fue algo así”.
Sobre la imagen que el gran público guarda de Robin William, el actor y ser humano, Zelda dijo “El lado que la gente conoce y le encanta de él son los personajes que interpretó y que tanta alegría les trajo. Eso es lo importante. Y creo que eso es lo que la gente recordará siempre”.
