lunes 19  de  mayo 2025
Sexo en la tercera edad

Más satisfactorio que antes

Es un mi mito eso de que las personas de la tercera edad pierden el apetito sexual

El paso de los años, la aparición de las canas, y la llegada de las arrugas no son impedimento para una vida sexual activa y plenamente satisfactoria. Mucha gente cree que en los llamados u201caños dorados u201d todo se acabó, el trabajo, las ambiciones, la vitalidad, el sexo, y que sólo queda resignarse a esperar el último respiro.

Muy por el contrario, todas las investigaciones sobre la sexualidad en la tercera edad indican que un 74% de los hombres y 56% de las mujeres que superan los 60 años de edad, continúan teniendo una actividad sexual satisfactoria. n

Un grupo de expertos de la Universidad de Chicago, publicó en u201cThe New England Journal of Medicine u201d (NEJM), las conclusiones de una investigación sobre los hábitos sexuales de 3.005 adultos con edades comprendidas entre los 57 y los 85 años. Estas indican que un 73% de los adultos entre 57 y 64 años afirmaron ser activos sexualmente. Esta cifra se redujo hasta el 53% entre los participantes de 65 a 74 años y hasta un 26% entre los 75 y 85 años; lo que demuestra que contrariamente a la idea de que el sexo muere con la edad se puede gozar incluso después de cumplir los ochenta.
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u00bfSerá que ya no hay deseo? n

Y es que biológicamente el deseo de sentir físicamente a la pareja es a los 75 años el mismo que a los 25, aunque el llevarlo a la práctica sea necesariamente diferente. Si, las relaciones sexuales en la tercera edad son más espaciadas, más lentas y de reacciones más tardías, pero el deseo no termina con las canas.

El envejecimiento trae consigo cambios fisiológicos que afectan directamente la sexualidad del ser humano, los hombres se enfrentan a un grave temor: la disfunción eréctil; mientras que las mujeres temen a la disminución de la lubricación vaginal, y sobre todo, a no resultar atractivas para su pareja.  Además, al envejecer se hacen presente una serie de enfermedades que condicionan negativamente la vida sexual como la hipertensión, la diabetes, la depresión, las enfermedades cardiovasculares, la artrosis, las enfermedades neurológicas, la hiperplasia benigna de próstata, etc, pero nada de esto tiene por qué ser el fin de la historia. n

Asumiendo un nuevo estilo n

El sexo no es cuestión exclusiva de la juventud. Ni siquiera de hormonas. Es una voluntad de acción, un deseo de descubrir nuevos aspectos de la existencia y un modelo abierto que desmitifica añejos y obsoletos roles sexuales. Es más, suele ser una fuente de gratas sorpresas sobre todo cuando es u201cdesgenitalizado, u201d pues las caricias, los besos y los tocamientos genitales, también son sexo, en una nueva y sensorialmente exquisita magnitud.

Además, en esta época de la vida, los lazos emocionales, las muestras de afecto y ternura por parte de la pareja son las que nos encienden. nEl poder desarrollar una nueva visión del sexo en la vejez nos ayuda a ser más felices, pero también más saludables.

Puede ser que su cuerpo haya cambiado, que su resistencia no sea la misma, que algunas cosas le causen temor, pero no tire la toalla, si Ud. está en esta etapa de la vida, pruebe, no se pueden equivocar los millones de especialistas que afirman, que el sexo en la tercera edad, pleno de sexo oral, masturbación y besos apasionados, es, sencillamente, una maravilla.
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