HAMBURGO.- Los numerosos disturbios ocurridos de madrugada y durante las primeras horas de la mañana de este viernes en el marco de la cumbre del G20 que se celebra en Hamburgo se han saldado, por el momento, con 159 agentes heridos y con casi 60 detenciones, según informó la Policía este mediodía.
Según informaron las fuerzas de seguridad, varios policías sufrieron heridas por cortes tras ser atacados por unos 60 encapuchados en una estación de tren situada en el barrio de Altona, situado en el oeste de la ciudad.
Los violentos también rompieron con un martillo los vidrios de un automóvil policial en cuyo interior estaban sentados agentes.
Como resultado de los actos violentos, el balance de detenidos asciende en la actualidad a unas 60 personas. Mientras que contra 45 presuntos delincuentes ha sido dictada una orden de arresto, otra docena de sospechosos permanece en la actualidad bajo custodia policial, confirmaron las autoridades.
Unos 20.000 agentes velan por la seguridad en la primera cumbre del G20 que se celebra en Alemania, un dispositivo que, en opinión de la Policía de Hamburgo, es insuficiente por lo que hoy, ya iniciada la cumbre, han solicitado refuerzos.
Este jueves, la protesta titulada "Bienvenidos al infierno", la más temida por las autoridades por su caudal de violentos, culminó con duros enfrentamientos entre activistas encapuchados y la Policía.
Esta mañana, en un día en el que las manifestaciones están prohibidas en un radio de 38 kilómetros en la ciudad portuaria, cientos de críticos con el Grupo de los Veinte intentaron acceder a la zona de alta seguridad en la que se reúnen los líderes internacionales con el objetivo de bloquear el encuentro multilateral.
Un grupo de manifestantes también bloqueó esta mañana la salida de Melania Trump, la esposa del presidente de Estados Unidos Donald Trump, de la residencia oficial en la que se encuentra en Hamburgo, impidiendo que se pudiera sumar al programa de actividades pensado para los acompañantes del G20.
Finalmente, por motivos de seguridad, esta "agenda paralela" organizada para primeras damas y "primeros caballeros" ha tenido que ser modificada, según pudo saber dpa.
Jornada de enfrentamientos
Los disturbios empezaron poco después de que arrancara la marcha, sobre las 17:00 (hora local), cuando las fuerzas de seguridad observaron la presencia de un millar de encapuchados mezclados en el grueso de la manifestación, bautizada como "Welcome to Hell" ("Bienvenido al infierno").
Repetidamente se les conminó a que se descubrieran el rostro, pero visto que ignoraban esas advertencias los efectivos antidisturbios procedieron a detener la manifestación y hacer uso de cañones de agua a presión para dispersarlos.
En la marcha participaban en esos momentos unos 12.000 manifestantes que llevaban concentrados en una popular plaza del barrio de St Pauli desde primera hora de la tarde, a la espera de iniciar su recorrido e intentar llegar a 300 metros del centro de congresos donde se celebrará la cumbre.
Los primeros lanzamientos de objetos estuvieron dirigidos contra los antidisturbios, que actuaron para deslindar a los grupos de violentos del resto de manifestantes, en su mayoría pacíficos.
La policía informó a continuación de la quema de un automóvil y de la agresión sufrida por su portavoz, Timo Zill, tras lo cual comenzaron los incidentes más graves, con ataques a los agentes, barricadas y la rotura de escaparates y mobiliario urbano.
Los incidentes prosiguieron hasta pasada la medianoche, a pesar de que la manifestación propiamente dicha se dio por terminada por sus organizadores, al persistir grupos de enmascarados identificables como dispuestos a la violencia que persistían en sus acciones en distintos puntos de la ciudad.
Fuentes policiales indicaron que la situación tendía a calmarse ya entrada la madrugada en la ciudad alemana, pese a que en algunos puntos de los barrios de St. Pauli, Altona y en las inmediaciones de la estación de metro de Sternschanzen, cerca de la casa ocupada "Rote Flora" ("Flora Roja"), epicentro de los convocantes, seguía cierta tensión.
Las autoridades alemanas han dispuesto un operativo de unos 19.000 agentes para preservar el orden durante la cumbre del G20, en que la canciller Angela Merkel recibirá en su calidad de anfitriona del grupo a los líderes de las 20 potencias industriales más los países emergentes.
En contra de la cumbre se habían convocado unas 20 manifestaciones de protesta de diversa índole.
FUENTE: EFE