El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, inició oficialmente este lunes su primera visita de Estado a Canadá con una agenda marcada por el relanzamiento de las relaciones bilaterales tras casi una década de paulatino distanciamiento.
La visita de Estado de Peña Nieto precede a su asistencia a la Cumbre de Líderes de Norteamérica junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente estadounidense, Barack Obama, que se celebrará el jueves en Ottawa.
Tanto en la agenda de trabajo de la visita de Estado de Peña Nieto como de la Cumbre de Líderes de Norteamérica figura el fortalecimiento de las relaciones económicas entre los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pero también un impulso a la lucha contra el cambio climático en la región.
Precisamente, Peña Nieto se refirió este lunes a estos dos temas en el primer discurso que pronunció durante la ceremonia oficial de bienvenida con honores militares ofrecida por el gobernador general de Canadá, David Johnston, en la ciudad de Quebec.
En su discurso de bienvenida en la Citadelle de Quebec, un fuerte del siglo XIX declarado Patrimonio de la Humanidad por la ONU y que contiene la residencia oficial del Gobernador General canadiense en Quebec, Peña Nieto defendió una mayor integración norteamericana.
El gobernante mexicano dijo que su país y Canadá son "sociedades multiculturales e incluyentes", "plenamente conscientes" de sus responsabilidades regionales y globales, y solicitó "impulsar la integración económica de América del Norte".
Peña Nieto también expresó su seguridad de que el "renovado ánimo" que prevalece entre ambos gobiernos les permita "profundizar aún más los lazos de entendimiento y amistad".
Por su parte, Johnston, que ejerce las funciones de jefe de Estado en representación de la reina Isabel II de Inglaterra, señaló que México y Canadá "creen en la democracia, la buena gobernanza, los derechos humanos, el Estado de Derecho, las oportunidades económicas incluyentes y el respeto por el medio ambiente".
Posteriormente Peña Nieto asistió a un almuerzo de trabajo en la ciudad de Quebec con el primer ministro provincial, Philippe Couillard.
En la noche de este lunes, Peña Nieto se encontrará con Trudeau en Toronto para asistir a una cena ofrecida por el Gobierno canadiense.
El principal momento de la visita de Estado del presidente mexicano a Canadá se producirá mañana martes, cuando Peña Nieto y Trudeau aborden en una reunión bilateral en Ottawa los asuntos que entorpecen las relaciones entre los dos países, principalmente la imposición de visado a los ciudadanos mexicanos.
La medida fue impuesta de forma sorpresiva por Canadá en 2009 cuando las peticiones de refugio de ciudadanos mexicanos se triplicaron.
La decisión adoptada por el anterior gobierno del primer ministro conservador Stephen Harper, que no fue consultada con las autoridades mexicanas y que aún hoy se mantiene, causó graves tensiones entre los dos socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sólo la victoria del liberal Justin Trudeau en las elecciones generales de octubre de 2015 y su promesa de eliminar el requisito de visado a los mexicanos han permitido el inicio del descongelamiento de las relaciones bilaterales que se tiene que certificar durante la visita de Peña Nieto.
Aunque el Gobierno canadiense no ha revelado oficialmente que anunciará el fin del visado durante la visita de Estado de Peña Nieto, altos funcionarios canadienses han lanzado claros mensajes de que Trudeau está preparado para hacer un anuncio en este sentido.
A mediados de junio, la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Chrystia Freeland, sugirió a Efe que el Gobierno canadiense esperaba la visita de Peña Nieto para realizar el anuncio del fin de la medida.
Pero Freeland también vinculó la cancelación del requisito a temas comerciales, como la apertura total del mercado mexicano a las exportaciones de carne de vacuno canadienses.
Si la nueva administración de Trudeau está dispuesta a renovar sus vínculos con México eliminando el requisito de visado impuesto por el Gobierno de Harper, México también puede esperar una mayor presión de Canadá en el capítulo de derechos humanos.
También este lunes, los tres líderes de Amnistía Internacional en México, Canadá y Estados Unidos denunciaron en Ottawa las violaciones a los derechos humanos que se producen en el país latinoamericano y exigieron a los líderes norteamericanos que "adopten una agenda liderada por los derechos humanos".
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