El presidente Barack Obama celebró este viernes la participación de once emprendedores cubanos en la Cumbre Global de Emprendimiento (GES) en Stanford a quienes dio la bienvenida en español con un "hola" y "mucho gusto".
"Hay once cubanos que están aquí hoy, los primeros cubanos que están en una de estas cumbres", afirmó Obama, para continuar en español: "Hola. Mucho gusto".
"Están listos para crear nuevas oportunidades para el pueblo cubano", afirmó Obama de los emprendedores que participaron en el evento en la Universidad de Stanford (California), que comenzó el miércoles, concluye este viernes y reúne a unos 700 emprendedores de todo el mundo, además de a 300 inversores.
El presidente pidió a los integrantes de la delegación cubana que se pusiesen de pie para que el resto del público en el auditorio donde tuvo lugar su discurso supiese quiénes eran.
"Fue muy emocionante", dijo a Efe Dorian Carbonell, dueño de una peluquería en La Habana que cuenta entre sus clientes a algunos de los artistas más conocidos del país como Chacal, Divan, Leoni Torres y Los Ángeles.
Carbonell, que visita Estados Unidos por primera vez, abrió su salón hace seis años tras darse cuenta de que no había ningún centro de asesoría estética para hombres.
Entre los integrantes de la delegación cubana estuvo también Nuris Higueras Martínez, propietaria, junto con sus hermanos, de dos restaurantes para turistas en La Habana: Le Chansonnier y Atelier, donde comió la primera dama, Michelle Obama, durante su reciente visita a la isla.
Martínez dice que la ausencia de una cultura informática, bancaria y la frecuente falta de suministros dificultan la labor de los emprendedores cubanos pero no la hace imposible.
"Nosotros en nuestra carta hacemos una descripción general y no especificamos ninguno de los ingredientes, así tenemos la flexibilidad de cambiarlos si no los encontramos en el mercado", explicó a EFE Martínez.
Sergio León, un joven ingeniero y profesor universitario, también se las ha ingeniado para operar en un ambiente desafiante. León es el cofundador de un proyecto de software para pequeños negocios y una plataforma digital con información sobre la cultura cubana que funciona incluso sin conectividad a internet.
Yamilét López Sáez, otra de las integrantes de la delegación, que visita también Estados Unidos por primera vez, opera una casa de alquiler para turistas en La Habana y un restaurante, Raybana, con el que busca rescatar la comida tradicional criolla.
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