viernes 17  de  enero 2025

Boston, su maratón inolvidable

Una tarde de inicios de primavera los corredores estaban cruzando la meta del maratón más antiguo del mundo cuando una explosión estremeció las imágenes en las cámaras y el humo y el polvo cubrieron de blanco a los atletas. Hasta que el blanco empezó a mancharse con ese rojo inimitable de la sangre. n

Esa tarde, todos tuvimos un hijo en Boston. Aún imaginario. n

Me atrevo a asegurar que todos nuestros lectores recuerdan vívidamente las imágenes de ese 15 de abril de hace un año: el desconcierto, las primeras reacciones, los gestos, más bien, los actos heroicos de gente que se volcó a ayudar a los caídos sin pensar en que podía perfectamente estallar otra bomba, como así fue, 13 segundos después. Ayudaban por instinto aunque se estaban jugando la vida. n

Qué semana tan impensable, todos pendientes de quiénes y por qué lo hicieron, atribuyendo aquello a un equipo dirigido por un demonio mayor de esos que dicen estar en guerra religiosa. u00a1Cuánta impotencia! u2026 Hasta que la minuciosidad de la búsqueda reveló a dos muchachos con sendas mochilas en las espaldas.Y mientras más detalles descubrían las fuerzas del orden, más frustrantes se volvían la noticia y los motivos de aquella tragedia: dos chiquillos, uno de 19 y otro de 26; pedazos de ollas de presión, rellenadas con puntillas en la cocina del hogar de este último, en Boston; los padres desde Daguestán, una república del Cáucaso ruso a orillas del mar Caspio, defendiendo la inocencia de sus hijos. Otros parientes, renegando de ellos. Vecinos adolescentes detenidos por amistad o cercanía con los criminales; la teoría de que Tamerlan Tsarnaev se había u201cradicalizado u201d en un viaje anterior a su país de origen, si es que a aquello se le pueda llamar país.

Detalles contradictorios y hasta superfluos acapararon los titulares, mientras la policía de Boston buscaba enloquecida a los dos fugitivos, cuya aventura, después de matar a tres (entre ellos un niño) y malherir a 264 personas, incluyó acabar con la vida de un policía de 26 años (la misma edad que el criminal), secuestrar a un chofer, y luego de que el mayor de los hermanos muriera y el menor lograra esconderse paralizando a toda la ciudad. No solo mataban con ollas, también tenían armas. u00bfDe dónde las sacaron? n

Quedan demasiadas interrogantes en este terrible caso que espero, se esclarezcan en el juicio que va a empezar el 3 de noviembre. n

Contra Dzhokhar Tsarnaev, el sobreviviente, a quien se le han presentado 30 cargos. n

Si una de las estrategias de la defensa era mover el juicio a otra ciudad o estado, aduciendo que en Boston no recibiría un trato imparcial, esto habría podido perjudicar a su defendido, ya que Massachussets es uno de los 18 estados que han abolido la pena capital. Sin embargo, este jueves el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, decidió que se podrá pedir la pena de muerte en el juicio. Si finalmente se aplica la pena capital, quedará a cargo del gobierno federal la última decisión. Aún así, si el juicio ocurre en ese estado, se hará ante un jurado con tradición de rechazar el mayor de los castigos. n

Si se declarara culpable el acusado, puede que el jurado se incline a hacerle pasar el resto de su vida detrás de un respiradero, tres paredes de hormigón y una puerta de acero. n

Un juez federal decidió ya que el inculpado podrá ver fotografías de las autopsias de sus víctimas. El Gobierno era contrario a esta decisión en consideración al malestar que podría provocar en los familiares de las víctimas. n

u00a1Que las mire! u00a1Que lo obliguen a verlas! Que vea la cara del niño que mató. Espero que haya visto, si es que lo dejan ver televisión, que seguro que lo dejan, a la bailarina que ha conseguido aprender a bailar por segunda vez, sin la pierna que perdió por su culpa. n

Cuando se materializan horrores como este, lo peor es entender. u00bfPor qué? Por qué dos muchachos que tenían un futuro bendecido en este país, lejos de la jauría en que tristemente se ha convertido Chechenia, que fueron a estudiar y vivir a la meca para cualquier estudiante, acabaron por convertirse en homicidas. n

Supongo que cuando empiece el juicio, aunque no entenderemos más -porque estos actos pertenecen a lo que de inhumano hay en esta especie- al menos, aprenderemos algo, nos acercaremos al conocimiento de algunas de las tácticas con que funciona el Diablo. n

Mientras, esa vieja ciudad donde todo es joven y adonde todo el que llega trae una carga de ilusión más fuerte que la explosión más artera, sí que va a hacer inolvidable este maratón, porque es el de la fuerza de la supervivencia.

u00a1Viva Boston!

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