lunes 3  de  febrero 2025
OPINIÓN

¿Todos listos para Donald Trump?

Trump puede llevarse algunos aplausos debido a su advertencia incendiaria a Hamás, a menos que los rehenes sean liberados antes de su toma de posesión

Diario las Américas | SONIA SCHOTT
Por SONIA SCHOTT

El presidente electo Donald Trump ha afirmado repetidamente que ejecutará drásticos cambios, tanto de interés nacional como internacional, desde su primer día en el cargo.

Pasada su investidura, el 20 de enero, se espera que el 47º presidente anuncie una serie de órdenes ejecutivas, incluido un edicto sobre múltiples deportaciones contra inmigrantes ilegales.

El apoyo de su jefa de gabinete, Susie Wiles, a quien se ha descrito como la asesora más cercana del presidente electo, será clave para coordinar la toma de decisiones.

En una entrevista reciente con “The New York Times”, adelantó que planeaba permanecer en el puesto por los cuatro años de gobierno, si podía.

Este mensaje envía señales de que la segunda administración Trump será más estructurada que su primera presidencia en 2017, que a decir de sus propios partidarios, fue a menudo caótica y controvertida.

Cuando Trump asumió el cargo por primera vez, solo 25 de sus nombramientos políticos fueron confirmados por el Senado. Esto significó largas demoras operativas para los designados para los cargos.

Wiles añadió que esperaba tener 2.000 de los 11.000 nombramientos aprobados para el momento de la toma de posesión, la próxima semana.

El Senado, liderado por los republicanos, celebrará más de una docena de audiencias esta semana en la que esperan confirmar los candidatos del gabinete,rápidamente después del 20 de enero. Entre ellos figuran Pete Hegseth, para secretario de Defensa, Marco Rubio para el Departamento de Estado y Doug Burgum, para secretario del Interior.

Sin duda, Wiles tiene influencia y si tiene éxito, ayudará a mantener la nueva administración equilibrada.

Aparte de las órdenes ejecutivas previstas, Trump podría beneficiarse de un acuerdo para resolver la crisis de los rehenes en Gaza.

El futuro mandatario ya advirtió que "se desatará el infierno" si Hamás no libera a todos los rehenes restantes en Gaza, para cuando asuma el cargo.

Es difícil adivinar qué tiene Trump en mente, a menos que Estados Unidos se una a los israelíes para bombardear todo lo que parezca estar vinculado con Hamás, pero eso es poco probable.

Al parecer, Trump se refería a aplicar mayor presión sobre Hamás para liberar a los rehenes en las próximas dos semanas.

Hamás ha sido prácticamente eliminado tras los incesantes bombardeos y ataques de artillería de las Fuerzas de Defensa israelíes, desde que el 7 de octubre de 2023 invadió su frontera sur asesinando a 1.200 personas y secuestrando a unas 250. Todavía hay unos 100 rehenes en Gaza, pero se teme que algunos ya hayan fallecido.

¿Será que la llegada de Trump a la Casa Blanca marcará la diferencia en el destino de los rehenes?

Hay un episodio histórico.

El mismo día en que Ronald Reagan asumió la presidencia, el 20 de enero de 1981, fueron liberados 53 diplomáticos estadounidenses y otros funcionarios que habían sido secuestrados por un grupo de estudiantes, seguidores de la revolución islámica, quienes tomaron por la fuerza la embajada de Estados Unidos en Teherán, durante 444 días.

Después de un infructuoso intento del presidente Jimmy Carter de conseguir que las fuerzas especiales los liberaran, en una misión que terminó fatalmente en una tormenta de arena en el desierto de Irán el 24 de abril de 1980, aparentemente la percepción de un Reagan fuerte, persuadió a los ayatolás de Teherán a ceder y entregar a los prisioneros.

Sin embargo, no fue del todo así.

Carter y su equipo diplomático habían negociado un acuerdo a través de los buenos oficios del gobierno argelino. En virtud del acuerdo de Argel, Irán obtuvo la liberación de los activos congelados y el levantamiento de algunas sanciones a cambio de la liberación de los rehenes.

Al parecer, un poco de persuasión astuta por parte de uno de los enviados de Reagan durante el período de transición, logró que la liberación de los rehenes se retrasara hasta que el republicano hubiera asumido el cargo. Parecía un golpe triunfal de política exterior para el nuevo presidente, aunque el acuerdo ya se había firmado.

Tal vez suceda lo mismo con los rehenes de Gaza y Biden y su equipo de negociadores consigan el acuerdo con Hamás, pero no se liberará a ningún rehén israelí hasta que Trump asuma el poder y la historia se repetirá.

Sin embargo, Trump puede llevarse algunos aplausos debido a su advertencia incendiaria a Hamás, a menos que los rehenes sean liberados antes de su toma de posesión.

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