CARACAS.- FERNANDO PEÑALVER
La prioridad del gobierno chavista durante estos 17 años ha sido invertir en plantas de generación térmica, con el supuesto ‘objetivo’ de reducir la dependencia del recurso hídrico y ‘blindar’ el sistema eléctrico frente a los cambios climáticos, expresó especialista
CARACAS.- FERNANDO PEÑALVER
Crónica de un apagón anunciado. Ese pudiera ser el titular de una nota en los próximos días, si se toman como ciartas las palabras del ingeniero Manuel Guevara, a propósito de la crisis eléctrica que golpea a Venezuela, para la cual el gobierno de Nicolás Maduro ha encontrado en el fenómeno climatológico “El Niño”, su principal causa.
Si bien es cierto que el factor climatológico es innegable, también es verdad que hubo alertas tempranas, los cuales no fueron atendidas por el Gobierno, en un país donde sólo hay dos estaciones (invierno y verano) y que en los tiempos de sequía ve peligrar su funcionamiento, debido a la altísima dependencia de la hidroelectricidad.
“Venezuela vive hoy una situación eléctrica peligrosa, riesgosa y que tiene y tendrá costosos efectos sobre le economía y la vida cotidiana de todos”, asegura el ingeniero eléctrico Guevara, coordinador técnico de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Ya el Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, alertó en días pasados durante el Taller de Planificación Estratégica que el sistema eléctrico podría colapsar en el mes de abril si no se toman medidas de racionamiento.
No es la primera vez que el país caribeño atraviesa por un trance como este: en la situación delicada de los años 2009 y 2010, el presidente Hugo Chávez decretó por primera vez la Emergencia Eléctrica, la cual suponía varias medidas, entre otras, destacaba el cierre de varias plantas industriales en la región de Guayana, ubicadas a 800 kilómetros de la capital, Caracas. A la fecha, esas plantas continúan cerradas.
“¿Por qué países vecinos como Colombia, Panamá no sufren racionamiento eléctrico? ¿Por qué si se sabía que el fenómeno de El Niño estaba previsto para 2016, no se tomaron medidas? ¿Por qué no se prepararon las plantas térmicas instaladas, para suplir la previsible baja de la generación eléctrica?” son algunas preguntas que se hace el ingeniero Guevara y que no tienen respuestas por parte del Ministerio de Energía Eléctrica.
Coyuntura peligrosa
A la hora de realizar comparaciones, entre lo vivido hace siete años y la situación actual, el ingeniero Guevara sentencia que en 2016 el país está en condiciones de desventaja, debido a la severa crisis en sus finanzas, no obstante haber recibido hasta un billón de dólares, cuando los precios del petróleo estaban por las nubes.
“Las deudas acumuladas con proveedores internacionales, sin stock de repuestos y equipos en el país, limita la posibilidad de adquirirlos de inmediato en el mercado internacional para rehabilitar las plantas térmicas averiadas o ‘canibalizadas’. Desde el año pasado y hasta la fecha, el Gobierno, para evitar los costos políticos del racionamiento eléctrico, viene sobreutilizando el embalse de Guri, por la insuficiencia de las plantas térmicas instaladas”, desgranó el especialista.
Y hoy todos los ojos de Venezuela están centrados en el nivel del agua, en la presa hidroléctrica “Raúl Leoni” de Guri. El nivel de agua de la máxima generadora de energía eléctrica, se encuentra a sólo cinco metros de la línea de seguridad, la cota 244, que obligaría a paralizar las turbinas, y dejaría a oscuras el 75% de Venezuela.
“La prioridad del gobierno chavista durante estos 17 años ha sido invertir en plantas de generación térmica, con el supuesto ‘objetivo’ de reducir la dependencia del recurso hídrico y ‘blindar’ el sistema eléctrico frente a los cambios climáticos. Chávez y altos funcionarios llegaron a decir que los gobiernos civiles que lo precedieron habían cometido un gran error al invertir tanto en energía hidráulica, y lo atribuían al interés del imperio norteamericano. Luego de compras masivas de plantas térmicas, en el marco de la emergencia eléctrica (2010), con sobreprecios y de dudosa calidad algunas de ellas, Venezuela sigue dependiendo de la energía hidráulica”, sentencia con severidad el coordinador técnico de la MUD.
Otras voces
Este lunes el integrante de mesa de ingeniería eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Winston Cabas, aseguró que esa instancia había alertado a los diferentes ministros para que tomasen medidas sobre las plantas termoeléctricas “porque el problema no es El Niño, sino estas plantas que están trabajando por debajo de su capacidad operativa”.
El fundador de la centenaria Electricidad de Caracas, Francisco Aguerrevere, afirmó que “muchos países se han desarrollado sin petróleo, pero ninguno sin electricidad”.
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