Sammy Sosa no deja de ser un hombre polémico, tal vez “oportunista” en el mundo de los negocios, pues acaba de vender su casa frente al mar en Golden Beach, para cerrar un negocio que le propició más de 2 millones de dólares de ganancia.
Tras vivir la residencia por tres años, el exslugger de las Grandes Ligas, la transfirió en un precio de 9.15 millones de dólares, una de las operaciones más significativas que se registran en el área.
Fuentes oficiales reportan que un número de personas de alto perfil han tenido o tienen una residencia en Golden Beach, incluyendo al multimillonario Bill Gates, y Ricky Martin. El artista puertorriqueño vendió una finca por 12.8 millones en 2012.
Sosa, uno de los peloteros capaces de conectar más de 600 jonrones en la pelota de la MLB, adquirió la residencia que tiene una extensión de 2.182 metros cuadrados.
La propiedad está formada por dos plantas, y fue construida en 1998. La última vez que fue vendida tuvo un precio de 6.4 millones de dólares en 2002. Componen la estructura de la casa además: siete dormitorios, 8 baños, un patio central y piscina.
Alexander Goldstein de Miles Goldstein Real Estate, LLC a cargo de la liquidación, expresó que la vivienda a orillas del océano es todo lujo debido a su ubicación en la zona exclusiva Golden Beach.
El acuerdo por la mansión ubicada en 667 Ocean Boulevard, y que ocupa 24.900 pies cuadrados de césped en frente de la playa, un patio central con una cocina completa, estanque koi, y una moderna cocina con electrodomésticos, cerró recientemente.
The Real Deal certifica que en realidad la estrella del béisbol nunca utilizó el local más de un puñado de veces, por lo que decidieron venderlo rápido.
Sosa no es el único atleta profesional que ha incursionado en el sector inmobiliario en el sur de la Florida. El jugador de los Miami Dolphins, Jason Taylor Weston puso su mansión en el mercado por 4.15 millones.
