CARACAS.-ROBERTO DENIZ
Especial
Luis Vicente León, economista y presidente de la encuestadora Datanálisis, coincide en que la “situación económica es muy delicada” y que “la crisis que estamos previendo es de gran dimensión”
CARACAS.-ROBERTO DENIZ
Especial
El responsable de la política económica en Venezuela en estos momentos es Luis Salas, teórico de la “guerra económica” y partidario de “profundizar” el modelo que ha llevado al país suramericano a tener los peores indicadores del continente. En el equipo designado por Nicolás Maduro también hay figuras que apuestan a una corrección.
El presidente venezolano Nicolás Maduro presentó al gabinete que deberá enfrentar la crisis económica. La tarea no parece fácil en un país enrumbado hacia la hiperinflación, con ocho trimestres consecutivos de contracción, un aparato productivo semiparalizado por falta de materia prima, desabastecimiento de alimentos y otros bienes básicos, así como el descenso sostenido del precio del petróleo, la principal fuente de ingresos en divisas de la nación.
“He conformado un equipo económico muy integrado, muy preparado, de compañeros y compañeras con una visión de lo productivo, con una visión clara de lo que ha sido la guerra económica, con una visión clara de lo que ha sido el agotamiento del modelo rentista”, explicó Maduro la semana pasada durante la presentación de los nuevos ministros.
A la cabeza del equipo estará Luis Salas, un sociólogo de 39 años de edad. Será el ministro de Economía Productiva y el Vicepresidente del Área Económica. “Ha estudiado a mayor profundidad los fenómenos del rentismo y su agotamiento, y los fenómenos de la guerra económica”, argumentó Maduro.
El empresario cercano al Gobierno desde la época de Hugo Chávez, Miguel Pérez Abad quedó como ministro de Industria y Comercio, el exdiputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, Jesús Faría, como titular del ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, y Rodolfo Medina, en la cartera de Banca y Finanzas.
Los nuevos funcionarios despiertan poca confianza. “Ninguno tiene un liderazgo en el área económica ni conocimiento para presentar un plan macroeconómico exigente como el que se requiere”, resume el economista y profesor universitario, Orlando Ochoa.
Cambios para no cambiar
Salas es poco conocido en la opinión pública, pero sus opiniones emitidas en foros políticos y académicos del chavismo sí han trascendido. Es autor de una especie de folleto, titulado “22 claves para entender y combatir la guerra económica”, donde teoriza sobre esa tesis con la que el Gobierno explica la crisis. “La guerra económica es la reacción del sistema capitalista para conjurar el germen socialista que lo amenaza”, planteó Salas, al tiempo que responsabiliza a la “burguesía parásita” por los problemas.
“Están puestos para sostener el discurso de la guerra económica, no vienen a hacer macroeconomía, pura sociología marxista”, advierte Ochoa.
Salas tiene un particular enfoque sobre el problema inflacionario, del cual culpa a los empresarios y sus tasas de ganancia. “La inflación no existe en la vida real, esto es, cuando una persona va a un local y se encuentra con que los precios han aumentado, no está en presencia de una inflación”.
José Guerra, diputado de la oposición y economista, califica esa teoría como una “estupidez”, ya que “la tasa de ganancia pudiese explicar que los precios sean altos, pero no que aumenten sostenidamente”. Guerra ha advertido que la economía venezolana “está montada sobre una bomba hiperinflacionaria” y tampoco es optimista con el nuevo tren ministerial. “Ese gabinete no está apto para encarar esta crisis económica, todos son enemigos del sector privado e ideológicamente dogmáticos”.
Haciendo política con la crisis
Luis Vicente León, economista y presidente de la encuestadora Datanálisis, coincide en que la “situación económica es muy delicada” y que “la crisis que estamos previendo es de gran dimensión”. Al igual que Ochoa, interpreta la composición del nuevo gabinete económico como una maniobra política que posterga la propia crisis económica.
“El Gobierno realmente no internaliza la necesidad de un cambio de modelo, lo vemos en su discurso y en su gabinete”, apunta León. Califica como “primitiva” la visión del nuevo Vicepresidente del Área Económica y le permite anticipar que “no se van a producir cambios”.
“Es un error terrible repetir aquello por lo cual perdiste tu conexión”, agrega el presidente de Datanálisis, a propósito del escaso éxito que tuvo el relato de la “guerra económica” para las elecciones del 6 de diciembre, en la que la oposición obtuvo la mayoría en la Asamblea Nacional.
En emergencia
Las primeras acciones del Gobierno en 2016 lucen como movimientos políticos. Aunque aún no han divulgado las cifras oficiales del comportamiento económico de 2015, este martes presentarán al parlamento un decreto de “emergencia económica” para buscar el aval de los opositores. “Ahí lo que vamos a ver justamente es la voluntad de los factores de la oposición en contribuir con el país, en principio eso se va a poner a prueba”, dijo al canal multiestatal Telesur el flamante Vicepresidente del Área Económica.
Voceros de la oposición han reaccionado. “Tenía poderes exorbitantes y pudo haber utilizado esos poderes para entrarle a la economía, para tomar medidas económicas y para resolver la crisis de alimentos que hay en el país, sin embargo, no la utilizó (…) Que no espere Nicolás Maduro que nosotros le demos un cheque en blanco para que tenga más poderes, tiene que explicarle al país que ha hecho con la economía, tiene que asumir sus responsabilidades”, declaró a Globovisión el diputado opositor, Juan Miguel Matheus, a propósito de la Ley Habilitante que tuvo el presidente de la República hasta el 31 de diciembre de 2015.
Un problema interno
Desde abril de 2013, cuando resultó electo presidente de la República, Maduro se ha caracterizado por el inmovilismo en materia económica, hasta el punto de desechar planes como los propuestos en 2014 por el entonces Vicepresidente del Área Económica y presidente de PDVSA, que apuntaba a la flexibilización de los controles.
Esa amenaza sigue presente. Salas apuesta por “profundizar” el modelo económico levantado desde los tiempos de Hugo Chávez, pero Pérez Abad como Jesús Faría reconocen la necesidad de una “rectificación”. En el congreso económico del Psuv, celebrado en diciembre pasado, Salas defendió mantener el tipo de cambio de 6,30 bolívares por dólar “con otra modalidad más alta, aplicada a turistas y bienes suntuarios”. Pérez Abad y Faría propusieron avanzar hacia una simplificación del esquema cambiario, que actualmente tiene cuatro tasas oficiales, si se cuenta la del mercado paralelo, y una brecha de más de 13.000% entre esa tasa de 6,30 bolívares por dólar y la del mercado “negro”.
El propio presidente de la República reconoció las diferencias. “No le tengan miedo a la diferencia, tienen que tenerle miedo a los malos métodos, de descalificación, de pelea, de enemistarse personalmente”, les dijo durante el acto de presentación de los nuevos ministros. En las próximas semanas se verá la ruta que toma el nuevo gabinete.
Los otros ministros:
Enma Ortega, ministra de Agricultura Urbana (Ministerio recién creado)
Ángel Belisario Martínez, ministro de Pesca y Acuicultura (Ministerio recién creado)
Wilmar Castro Soteldo, ministro de Producción Agrícola y Tierras (Antiguo despacho de Agricultura y Tierras)
Rodolfo Marco Torres, ministro de Alimentación (Desde 2014 era el ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, y el Vicepresidente del área de Economía y Finanzas)
Eulogio del Pino, ministro de Petróleo y Minería (Ratificado en el cargo)
En caída libre:
Según previsiones de la firma Ecoanálitica, estos serán los indicadores para Venezuela en 2016.
Inflación entre 300 % y 800%
Caída del Producto Interno Bruto (PIB) entre 6,8% y 12,3%.
Agudización de la escasez de productos básicos que actualmente se encuentra alrededor del 40%.