WASHINGTON.- SONIA SCHOTT
Especial
En la misma misiva se explica que Washington ha obtenido seguridades de que La Habana no se inmiscuirá en actos terroristas en el futuro
WASHINGTON.- SONIA SCHOTT
Especial
El presidente Barack Obama hizo por fin oficial lo que se venía anticipando con insistencia desde hace varios días, tanto en la capital norteamericana como entre los miembros de la comunidad internacional: decidió retirar a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
El mandatario envió el martes una comunicación al Congreso donde le informó sobre su decisión, sustentada en el hecho de que su Gobierno está en condiciones de certificar que el Gobierno cubano no ha participado ni ha apoyado actos terroristas internacionales en seis meses, removiendo así uno de los principales escollos para continuar con el acercamiento diplomático entre los dos países.
En la misma misiva se explica que Washington ha obtenido seguridades de que La Habana no se inmiscuirá en actos terroristas en el futuro.
Durante una conferencia telefónica con la Casa Blanca, altos funcionarios de la administración, que prefirieron el anonimato, indicaron que se llegó a la decisión luego de un riguroso proceso de revisión conducido por el Departamento de Estado en coordinación con otras agencias del Gobierno.
“Fidel y Raúl Castro [Castro] han rechazado públicamente, en muchos de sus discursos, los actos terroristas”, señaló uno de los funcionarios.
Las fuentes también aseguraron que las conversaciones para la normalización de relaciones continuarán, aunque aún no hay una fecha para el próximo encuentro. Sin embargo, no descartaron una visita del secretario de Estado, John Kerry, para la apertura de una embajada de Washington en la capital cubana.
Kerry destacó en una misiva que las circunstancias han cambiado desde 1982, cuando Cuba fue originalmente incluido en la isla depaíses que promovían el terrorismo.
“Nuestro continente y el mundo lucen muy diferentes hoy de cómo se eran hace 33 años", indicó Kerry en el texto.
La lista de países patrocinadores del terrorismo de la que Cuba formaba parte junto a Irán, Siria y Sudán representaba una serie de sanciones entre las que estaban no tener acceso a ningún tipo de asistencia por parte de EEUU u organismos internacionales, prohibición al comercio de armas y negación de acceso a los mercados financieros internacionales.
Para Geoff Thale, del Washington Office on Latin America (WOLA), la acción del presidente Obama es un paso necesario con miras a la apertura de una embajada en La Habana.
“Cualquiera que sean las diferencias con Estados Unidos, remover a Cuba de la lista elimina un factor irritante innecesario en las relaciones bilaterales y tal vez nos abre el camino para discutir los verdaderos temas de una forma más seria y limpia, camino a la normalización de relaciones diplomáticas”, señaló el experto.
Geoff consideró que un factor importante ha sido la participación de Cuba como facilitador en las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Como resultado, existen muchas posibilidades de que por fin se ponga fin un conflicto armado de más 50 años, el más largo del área.
“La decision de Washington actualiza las políticas de Estados Unidos con las realidades de hoy y establece las bases de un nuevo acercamiento con la región”, amplió Thale.
En la nota oficial, la Casa Blanca señaló que la proceso legal obliga a que el Presidente informe al Congreso 45 días antes de que cualquier decisión entre en vigor.
En ese período, el Congreso, dominado por los republicanos, puede bloquear la medida mediante una resolución bicameral, pero el Presidente tiene la potestad de aplicar la medida por decreto.
Por lo pronto, el Congresista republicano Ed Royce, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, rechazó la iniciativa presidencial de sacar a Cuba de la lista y criticó a la Casa Blanca por actuar en la sombra y apurar el proceso. Anunció que el Comité que preside estará muy interesado en escuchar la explicación sobre el apoyo de La Habana a grupos radicales de la región.
Washington mantuvo a Cuba en la lista por ser refugio para miembros del grupo separatista vasco ETA, las FARC y fugitivos de la justicia estadounidense, según los reportes anuales del Departamento de Estado sobre terrorismo.
Reacciones encontradas
Por su parte, la congresista republicana de la Florida Ileana Ros-Lehtinen calificó de “imprudente”, la decisión. “Ilustra que la administración Obama está dispuesta a ceder a las demandas de los hermanos Castro con el fin de establecer una embajada en Cuba. Recientemente, esbirros de los Castro golpearon a ciudadanos americanos y activistas prodemocracia cubanos en Panamá y ahora están siendo recompensados por tales acciones”.
Subrayó que “el retiro sólo socavará la seguridad nacional de los Estados Unidos y enviará una señal al pueblo cubano de que en lugar de rechazar los métodos del régimen de los Castro, EEUU se prepara para acoger a dos tiranos decrépitos. Tristemente, la decisión del presidente Obama de remover a Cuba de la lista (…) se basa en política y no en hechos”, concluyó.
El senador republicano de la Florida Marco Rubio indicó que “la decisión de la Casa Blanca es lamentable, pero no me sorprende. Cuba, sin duda, es un país que apoya el terrorismo. Tienen fugitivos de la justicia americana viviendo en el país, personas que han robado dinero de Medicare, incluso a alguien que asesinó a un policía en los Estados Unidos hace treinta años y, por otra parte, es el país que ha ayudado a Corea del Norte evadir sanciones internacionales en contra de ese país terrorista”.
Amplió que “desafortunadamente, esta decisión de la Casa Blanca va a mandar un mensaje muy peligroso a los enemigos y a los terroristas”.
Mario Díaz-Balart, congresista republican de la Florida, afirmó que “una vez más, el presidente Obama ha demostrado que su afán de capitular ante los dictadores no tiene límites. Hoy en día, el Gobierno estadounidense ha puesto en peligro la seguridad nacional mediante la elección de absolver a la dictadura de Castro de sus actividades terroristas antiestadounidenses peligrosas en todo el mundo. Esto es sólo otra concesión vergonzosa al régimen de Castro”.
En un correo electrónico enviado a DIARIO LAS AMÉRICAS, Susan Segal, presidenta de Americas Society/Council of the Americas, afirmó que “el anuncio, que sigue al histórico encuentro entre los presidentes Obama y Raúl Castro en la VII Cumbre de las Américas en Panamá, es un paso positivo no sólo para EEUU y Cuba, sino para las relaciones de EEUU con todas las naciones del hemisferio que apoyaron el acercamiento”.
"Sacara a Cuba de la lista de estados que patrocinan el terrorismo es un paso en la dirección correcta en el replanteamiento y actualización de la política de EEUU hacia Cuba. Es una fuerte señal de que estamos entrando en una era de la relaciones bilaterales, marcada por el acercamiento”, declaró Alana Tummino, directora de Política y presidenta del Cuba Working Group.
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