SAN JOSÉ.-JOSUÉ BRAVO
Especial
Tras dos meses de espera y un sinfín de debates entre los países envueltos en esta tragedia humana, los cubanos varados en Costa Rica comienzan a reiniciar su travesía rumbo a EEUU
SAN JOSÉ.-JOSUÉ BRAVO
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Tres países centroamericanos y México emprenden esta semana el reto de hacer viable un acuerdo regional que permita la salida de 8.000 migrantes cubanos, que están varados desde hace dos meses en Costa Rica, cuando a partir de la noche del martes 12 salga un grupo de ellos, por medio de un plan piloto que manejan con mucha discreción.
Acordado a regaña dientes por El Salvador y Guatemala, países que a diario reciben a miles de conciudadanos deportados desde Estados Unidos, el acuerdo se pone a prueba cuando 180 cubanos salgan en un vuelo charter desde la ciudad de Liberia, norte de Costa Rica, al aeropuerto Oscar Arnulfo Romero de San Salvador.
De ahí saldrán en autobuses, durante la madrugada del miércoles 13, hacia Guatemala y luego a la frontera con México, en un viaje que costaría 555 dólares hasta Tapachula. Desde esta frontera del sur mexicano, los cubanos deberán viajar sin resguardo estatal por territorio mexicano hasta Laredo, en la frontera con Estados Unidos, donde se entregarán al puesto migratorio estadounidense, aprovechando los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano.
Según la directora de Migración y Extranjería de Costa Rica, Kathya Rodríguez; y el canciller, Manuel González; confirmaron, por separado, que ha quedado listo el primer grupo que emprenderá el viaje.
Preparación
El grupo empezó a elegirse desde la noche del miércoles 6, día en que Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México afinaron el plan piloto de salida; y culminó la madrugada del viernes.
“El operativo efectivamente ya inició, está funcionando como se había pensado, ya hay algunos migrantes cubanos que tienen su documentación de viaje, la recaudación en el banco nacional (que cobra el costo del paquete) está funcionando, el consulado móvil que instaló la embajada de Guatemala está en proceso de estampar las visas, el grupo ya fue seleccionado”, declaró el canciller González.
Funcionarios migratorios costarricenses seleccionaron a los 180 de los 1.500 cubanos distribuidos en dos albergues de La Cruz, frontera con Nicaragua, a quienes Costa Rica les otorgó visas de tránsito desde el pasado 14 de noviembre.
“Es importante recordar que esto es un plan piloto y que las personas son seleccionadas con los criterios que se indicaron. Si es exitoso y todo transcurre bien, muy pronto las demás personas podrán irse preparando para ir”, indicó la DGME ante las consultas de este medio.
Los criterios principales usados por Costa Rica para seleccionar al primer grupo, son que los migrantes estén ubicables en los albergues, dados que algunos viven fuera de ellos en casa de familiares cubanos o amigos en Costa Rica, sean mayores de edad, tenga visa extraordinaria de tránsito otorgada entre el 14 de noviembre y el 18 de diciembre por este país, así como contar con el dinero para el viaje hasta Tapachula.
Una vez elegidos, funcionarios consulares de El Salvador y Guatemala hicieron un consulado móvil en estos albergues para revisar documentación y prepararles el visado.
Costa Rica ha manejado con cuidado la preparación de este primer viaje. No quiere dejar sueltos que a la postre puedan generar inconvenientes que se traigan abajo el plan, lo que provocaría cubanos no puedan salir pronto de su territorio.
“Esto es un viaje de prueba, porque hay que generar confianza entre los países; así que tenemos que garantizar que todo salga bien”, aseguró González.
Controversia
La migración cubana ha creado discusiones intrarregionales en Centroamérica por los privilegios a estos migrantes, que son recibidos con beneficios de ley en Estados Unidos, contrario a los 190.000 guatemaltecos, por ejemplo, que han sido deportados en los últimos dos años desde Estados Unidos.
Días después de cerrar la frontera para el paso de ciudadanos de la isla caribeña, hecho ocurrido el 13 de noviembre, las tensiones aumentaron entre Nicaragua y Costa Rica, dos países con una historia llena de conflictos.
Luego, el Gobierno sandinista, en un par de encuentros regionales, pidió beneficios para la migración centroamericana hacia Estados Unidos, algo parecido al que ya reciben los cubanos.
A este discurso se sumaron El Salvador, Belice y Guatemala, países que se negaban a servir de puente humanitario para que ellos siguieran su curso, ante la negativa de Nicaragua de permitir el paso.
El enojo centroamericano se vio figurado en recientes declaraciones del presidente saliente de Guatemala, Alejandro Maldonado, quien criticó que a los migrantes de su país Norteamérica cada año los echa de su territorio.
“A mí me correspondió como presidente de la República en la Reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) escuchar el clamor del presidente de Costa Rica. Él nos decía: “Tengo 10.000 cubanos varados en Costa Rica y no pueden seguir porque Nicaragua no los deja pasar”, declaró airadamente Maldonado.
Su respuesta fue: “Usted no nos puede trasladar su problema a nuestro territorio porque tenemos grandes necesidades, no tenemos dinero para nuestra propia gente, no tenemos recursos ni para nuestros hospitales y como quiere que nos hagamos cargo de tantas gentes que va en tránsito sin tener la garantía de que México les va a dejar pasar y los Estados Unidos los va a dejar entrar”.
“Pero se logró la garantía. Al fin (en México) dijeron que pasen y los Estados Unidos, ¿saben qué dijo? ¡Bienvenidos! A los guatemaltecos los han echado, son 190.000 guatemaltecos en dos años que han sido echados de Estados Unidos y de México (por avión y por tierra) ahí estamos recibiendo los cargamentos de compatriotas a quienes hay que dar asilo y esperanza. ¿Y con qué, si no hay trabajo en Guatemala?”, cuestionó el mandatario.
Previo al proceso de lograr el acuerdo, del que hoy todos hablan, Costa Rica se retiró de la mesa de diálogo político del Sistema de Integración Centroamérica, ante la falta de solidaridad de sus vecinos con la crisis con cubanos.
El lunes 28 de diciembre los países acordaron la salida gradual de cubanos, un día después de que el papa Francisco hiciera un llamado a Centroamérica para mostrar “su generosidad” y resolver el “drama humanitario” de los migrantes cubanos varados en Costa Rica.
La gestión para este llamado la realizaron ante el Vaticano la iglesia católica costarricense y el propio presidente de la República, Luis Guillermo Solís.
El Salvador listo para recibir a los primeros inmigrantes cubanos
El Gobierno de El Salvador, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, confirmó estar listo y tener "total disposición" para recibir este martes 12 de enero al primer grupo de 180 inmigrantes cubanos que se encuentran en Costa Rica y que tienen como su destino final a Estados Unidos.
Más de 7.000 inmigrantes cubanos se encuentran varados en Costa Rica en tránsito hacia Estados Unidos, lo que ha causado una crisis humanitaria y fricciones entre Costa Rica y Nicaragua, dado que Managua cerró hace dos meses sus fronteras a los cubanos.
Sin embargo, El Salvador anunció por medio de un comunicado que "está preparando los protocolos pertinentes para que se garantice el tránsito de este grupo de migrantes cubanos en el país, y puedan conducirse de forma ordenada y segura, vía terrestre, hacia la República de Guatemala, como lo consigna el plan acordado el pasado 28 de diciembre".
El Salvador afirmó que espera que el gobierno de Costa Rica "facilite los nombres de cada una de las personas" de este primer grupo que arribará a El Salvador y que será conducido vía terrestre hacia Guatemala, que los recibirá y les facilitará llegar a México y de este país hacia Estados Unidos.
"Con la implementación de esta acción, El Salvador reitera su compromiso con los derechos humanos, así como su vocación integracionista, para contribuir con la solución de esta crisis migratoria", expresó el Gobierno salvadoreño.
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