lunes 14  de  octubre 2024
CUBA

Campaña en redes por Fariñas busca convertirlo en símbolo de la lucha opositora

La hija del disidente cubano, Alicia Fariñas, considera que la represión en Cuba se ha recrudecido a pesar del inicio del proceso de normalización de relaciones bilaterales del régimen de Raúl Castro con el Gobierno de EEUU

SAN JUAN.- La campaña social #SOSMundialXFariñas impulsada por Alicia Fariñas, hija del disidente cubano Guillermo Fariñas, busca convertir el caso de su padre, quien lleva 51 días en huelga de hambre, en un símbolo internacional de la lucha por los derechos de la disidencia en Cuba.

"Hay muchas personas que no saben y piensan que en Cuba se vive un paraíso tremendo y que la gente tiene derecho y libertad cuando la cosa no es así y sucede al revés, por eso es importante esta campaña para que se conozcan los abusos que ocurren en Cuba", expresó la joven de 21 años en entrevista con Efe.

En su opinión, la represión contra los disidentes en Cuba se ha recrudecido a pesar del inicio del proceso de normalización de relaciones bilaterales del régimen de Raúl Castro con el Gobierno de EEUU.

"Realmente no se ha visto ningún cambio porque Guillermo Fariñas tiene que recurrir a esta medida extrema de hacer esta huelga de hambre nuevamente, y con esta van 25, y esto es producto de que no se ha hecho un buen trabajo: A los disidentes no se les ha tomado realmente en cuenta en Cuba", opinó.

La preocupación por la salud de su padre, galardonado con el Premio Sájarov de los Derechos Humanos en 2010, la motivó a lanzar este viernes una campaña por las redes sociales para que a nivel internacional se ejerza presión sobre el Gobierno de Cuba y éste acceda a abrir un diálogo con la disidencia.

"Cuando Fariñas pierde el conocimiento, lo llevaron al hospital y luego lo devolvieron para su casa. Es una actitud premeditada del Gobierno de Cuba de 'si te quieres morir, te mueres'", relató a Efe Faisel Iglesias, abogado y exiliado cubano en Puerto Rico, que es amigo cercano de Fariñas.

Según Iglesias, "incuestionablemente" el opositor busca llevar esta huelga de hambre "hasta las últimas consecuencias" e indicó que es un acto "heroico" que lo puede convertirlo en un "mártir" de la lucha por una Cuba "libre" y todo un símbolo internacional de esa lucha.

A juicio del exiliado cubano y periodista Jay Martínez el régimen de Castro "ha hecho caso omiso" a las huelgas de hambre de Fariñas y vigila las comunicaciones de los disidentes "para así enterarse de sus planes".

"La gran tragedia de la disidencia cubana es el reconocimiento internacional y el anonimato a nivel interno", explicó igualmente a Efe el profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Sagrado Corazón de Puerto Rico, José Rivera.

Rivera considera que la campaña lanzada por su hija tiene el potencial de que Fariñas "logre una exposición internacional como una figura singular de la disidencia, pese a que en Cuba no sea muy reconocido"

"Fariñas se conoce más afuera de Cuba que allí, porque la prensa y las comunicaciones, todo, está controlado por el Gobierno", afirmó en ese mismo sentido Martínez.

Este exiliado cubano señaló que uno de los principales problemas de la disidencia en Cuba es que no está coordinada, aún cuando ha crecido el grupo de opositores al régimen con la normalización de relaciones bilaterales con EEUU.

"La disidencia cubana está muy fragmentada y no ha logrado trabajar un proyecto socio económico alternativo", apuntó en ese mismo sentido Gerardo González, economista y exiliado cubano en entrevista con Efe, quien también considera que esta campaña podría ayudar a impulsar la figura de Fariñas como símbolo de lucha.

Tanto González como Rivera apuntan también que el llamado cibernético #SOSMundialXFariñas podría crear presión internacional al régimen para que acceda a las demandas del disidente pero descartan que vaya a ser un catalizador de cambios en el país, similares a los que provocaron campañas como #blacklivesmatter, en EE.UU., o #bringbackourgirls, en Nigeria.

"Ahora mismo, no hay una alineación de visión entre el Gobierno de EEUU, el exilio cubano y la disidencia", aseguró Rivera.

En ese sentido, González explicó que la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, "ha dejado en un segundo plano el tema de los derechos humanos para abrir el sistema económico de Cuba", por lo que denuncias de violaciones no recibirán la misma atención que antes.

FUENTE: EFE

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