BOGOTÁ.- Las autoridades de Colombia desplegaron a más de 4.000 agentes de diversos cuerpos policiales para garantizar la seguridad en las marchas convocadas en la capital, Bogotá, para conmemorar el primer aniversario del paro nacional, unas protestas que reclamaban atajar la desigualdad en el país.
Según explicó el general Eliecer Camacho, además del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), habrá presencia de la Dirección de Investigación Criminal (SIJIN) y la Dirección de Inteligencia Policial (CIPOL), reseñó el portal Caracol Radio.
En Bogotá se convocaron manifestaciones en 28 ubicaciones diferentes, entre las que figuran la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y frente a la Fiscalía General de Colombia, entre otras. Gestores de Convivencia de la Secretaría de Gobierno y funcionarios de la Defensoría del Pueblo también acompañarán las marchas, que comenzarán desde tempranas horas de la mañana.
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Por su parte, otras de las ciudades en la que se registraron más movilizaciones, Medellín, decretaron la alerta máxima ante las protestas para evitar "desmanes". El alcalde, Daniel Quintero, se reunió con autoridades locales para evaluar las posibles infiltraciones de "grupos supuestamente de extrema derecha o de izquierda" que "quieren generar desmanes" durante las movilizaciones.
Según Quintero, lo que pretenden estos grupos, de los que no ha dado nombres ni detalles, buscan afectar el proceso electoral del 29 de mayo. Por ello, recomendaron a los ciudadanos no participar en las protestas para evitar ser víctimas de algún tipo de agresión.
El llamado paro nacional de Colombia comenzó el 28 de abril de 2021 como una protesta surgida contra la reforma fiscal presentada por el presidente, Iván Duque, y luego retirada. Después, los manifestantes protestaron contra la violencia de las fuerzas de seguridad y exigieron reformas sociales.
Entre sus demandas se encontraba la renuncia de Duque junto a su equipo de Gobierno y la dimisión de varios altos cargos, así como la retirada de la reforma tributaria y sanitaria y la reforma de la Policía Nacional, además del desmantelamiento del Esmad, al que se atribuye un uso excesivo de la violencia contra los manifestantes.
Se estima que el estallido social colombiano dejó unos 80 muertos y más de 1.200 heridos, además de unos 1.300 detenidos y un centenar de desaparecidos. Según varias ONG, casi una treintena de personas sufrieron agresiones sexuales durante las operaciones para sofocar las protestas.
FUENTE: Con información de EUROPA PRESS