SAN JOSÉ - El gobierno de Costa Rica pospuso la toma de mando de su nueva embajadora en Nicaragua, Xinia Vargas, hasta que amaine la crisis política generada por la detención de cuatro precandidatos presidenciales opositores al gobernante Daniel Ortega.
El mandatario Carlos Alvarado recordó el viernes que Vargas debía asumir el pasado 1 de mayo, en un puesto que estaba libre desde mediados de 2018 tras tensas relaciones bilaterales luego de las protestas contra el régimen de Ortega que dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, varios de ellos en Costa Rica.
Alvarado confesó que incluso iba a pedirle que fuera observadora del proceso electoral del 7 de noviembre de ese país. No obstante, junto al canciller Rodolfo Solano, consideró que no era "prudente renovar ese tipo de relación diplomática en este momento".
"Que cuatro candidatos estén presos de cara a ese proceso genera una circunstancia que, a todas luces, es contraria a la visión democrática, por eso hemos determinado poner en pausa la llegada de dicha embajadora", adujo el presidente costarricense.
Alvarado hizo estos comentarios acompañado del jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, quien también exigió la liberación de los rivales electorales de Ortega.
"La única ruta viable y aceptable que hay es la liberación de los presos políticos (…). Incluso está en el mayor interés de todo el pueblo nicaragüense, ese es el llamado", sentenció Alvarado.
Ortega, un exguerrillero que gobernó de 1979 a 1990, regresó al poder en 2007 con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y se mantiene allí tras dos reelecciones sucesivas.
Ha sido acusado por la oposición y la comunidad internacional de gobernar de manera autoritaria, tras la brutal represión de las manifestaciones contra su gestión en 2018. Ortega asegura que aquellas protestas formaron parte de un golpe de Estado fallido, auspiciado por Washington. Más de 325 civiles fueron asesinados por causa de la represión gubernamental, muertes calificadas como crímenes de lesa humanidad.
Las elecciones presidenciales en Nicaragua están a cinco meses de distancia y en este momento se tiene bajo arresto a Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro.
También están detenidos los precandidatos Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, investigados, entre otros delitos, por "incitar la intervención extranjera", aplicándoles leyes aprobadas por el Congreso oficialista.
FUENTE: Con información de AFP