LA HABANA.- A menos de un mes de que el presidente Barack Obama, antes concluir su mandato, derogara la orden ejecutiva “pies secos, pies mojados”, el régimen de La Habana se acaba de pronunciar sobre el programa de Parole establecido por EEUU a beneficio de los médicos cubanos que también quedó eliminado al desaparecer la política que facilitaba adquirir un estatus legal a los inmigrantes procedentes de la isla.
El Gobierno cubano reiteró este viernes la disposición de recibir en el país a los médicos que habían sido enviados por el Ministerio de Salud Pública a trabajar en otros países bajo el estatus de cooperantes internacionalistas, cuyos servicios representan una fuente de ingresos para el Estado cubano, que retiene un por ciento de los salarios que los profesionales de salud perciben por sus servicios en el extranjero.
"En este nuevo escenario, el Ministerio de Salud Pública reitera la disposición de permitir que los profesionales del sector que abandonen sus misiones de colaboración regresen a Cuba y se reincorporen al sistema nacional de salud, como lo han venido haciendo desde el año 2014, de acuerdo con las regulaciones migratorias vigentes", indica una nota de la institución publicada en el oficialista diario Granma.
El programa Parole que Estados Unidos había establecido a beneficio de los médicos cubanos que decidieron abandonar las misiones a donde habían sido enviados, se instauró en agosto de 2006, durante el Gobierno del expresidente George W. Bush.
Cuba ha intentado ofrecer la imagen de que EEUU buscaba con esa medida estimular la salida de los médicos de esas llamadas misiones y así lo reitera la nota publicada en el periódico oficial del Partido Comunista cubano.
No hay datos oficiales, no obstante se estima que miles de médicos cubanos han abandonado esas misiones a donde los envía el Gobierno de la isla a países latinoamericanos donde gobiernan sus aliados políticos como Venezuela, Ecuador o Brasil.
Mientras Cuba prescinde de sus profesionales de salud para enviarlos a cumplir estas llamadas misiones, principalmente los especialistas, en las propias instituciones del sistema de salud de la nación caribeña, la carencia de médicos se hace notable. Se calcula que la exportación de servicios profesionales por parte del estado cubano, sobre todo de médicos, constituye la principal fuente de ingresos del régimen, cifrada en unos 8.000 millones de dólares anuales.
La eliminación del Programa Parole, así como la suspensión de la política "pies secos, pies mojados", que permitía quedarse legalmente a los cubanos que pisaran tierra en EEUU, era una de las principales exigencias hechas por el Gobierno cubano para avanzar en la normalización de relaciones con EEUU.
El entonces presidente de EEUU, Barack Obama, anunció esta medida tan solo una semana antes de terminar su mandato, aunque el actual mandatario, Donald Trump, partidario de frenar la migración ilegal a su país, ha expresado su conformidad con la misma.
Actualmente, en más de 60 países del mundo, unos 50.000 trabajadores de la salud cubano prestan servicios
Estos servicios son ofrecidos mediante tres modalidades de colaboración: una en la que Cuba asume los gastos, otra donde los comparte con el país receptor y la tercera en la que se abonan los servicios prestados.
Según Cuba, esos ingresos permiten sufragar la ayuda a naciones de rentas bajas, contribuyen a la formación de miles de profesionales en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de la isla y sustentan las múltiples misiones cumplidas por el Contingente Médico Internacional Henry Reeve, premiado esta misma semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
FUENTE: EFE
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