LA HABANA.- La crisis sanitaria en Cuba se agudiza con la proliferación de casos de Oropouche y dengue. Hasta ahora, la dictadura de Miguel Díaz-Canel no ha logrado frenar los embates ni suministrar insumos médicos para hacer frente a la situación.
En medios del desabastecimiento de insumos médicos, el virus sigue ganando terreno en la isla
LA HABANA.- La crisis sanitaria en Cuba se agudiza con la proliferación de casos de Oropouche y dengue. Hasta ahora, la dictadura de Miguel Díaz-Canel no ha logrado frenar los embates ni suministrar insumos médicos para hacer frente a la situación.
En encuentro con autoridades del régimen, científicos y expertos destacaron la urgente necesidad de desarrollar un test rápido para detectar el virus, ya que actualmente el diagnóstico solo es posible mediante análisis de sangre, reseña el portal web CubaNet.
La última cifra oficial de la dictadura sobre la fiebre de Oropuche en la Isla fue dada en agosto, cuando se confirmaron 506 casos, aunque expertos advierten que el número real podría ser mucho mayor. “No sabemos los recursos que tiene o no tiene Cuba para hacer los análisis en todas las personas con síntomas. Tampoco sabemos si quieren decir la verdad”, comentó la epidemióloga Dadilia Garcés a Martí Noticias.
Aunque no existe un tratamiento específico para el virus, se requieren medicamentos para aliviar los síntomas en los infectados, quienes en su mayoría presentan cuadros de fiebre, dolores musculares y otros malestares.
Sin embargo, Cuba enfrenta una crisis sanitaria general que impide al ciudadano común adquirir medicinas o ser tratado de manera efectiva en centros hospitalarios.
Recientemente, trascendió que las autoridades sanitarias de Florida habían confirmado un total de 70 casos de fiebre de Oropouche en 2024, todos relacionados con viajes recientes a Cuba. Según una nota oficial, los afectados visitaron la Isla dos semanas antes de desarrollar los síntomas.
El Departamento de Salud de Florida instó a los ciudadanos a protegerse de las picaduras de mosquitos y jejenes, especialmente aquellos que planean viajar a zonas endémicas.
En agosto pasado los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. emitieron una alerta dirigida a los ciudadanos estadounidenses que planeaban viajar a Cuba o que ya se encontraban en la Isla debido a la prevalencia de la fiebre de Oropouche en la mayor de las Antillas.