BUENOS AIRES.- La ola de amenazas anónimas contra las máximas autoridades del Gobierno en Argentina sumó este martes un nuevo capítulo tras hallarse una caja con un cartucho de escopeta en la vivienda en la que residió hasta hace pocas semanas la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, la oficialista María Eugenia Vidal.
Las amenazas fueron repudiadas por el presidente Mauricio Macri. "Acompañamos a @mariuvidal en su tarea de sacar adelante la provincia de Buenos Aires. No nos van a parar", afirmó el mandatario a través de la red social Twitter.
El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, confirmó que Vidal recibió desde el domingo varias amenazas telefónicas, además del cartucho dejado en la vivienda.
El domingo se recibió en el número de emergencias 911 un llamado anónimo con la advertencia "mañana te explota la gobernación María Eugenia Vidal". Ferrari puntualizó que "las amenazas recibidas fueron tres llamados telefónicos claros, en la misma línea". Una de las comunicaciones fue realizada desde una cárcel de la ciudad de La Plata, indicó según las primeras investigaciones.
El funcionario precisó que en la noche del lunes se recibieron otras dos amenazas telefónicas contra la gobernadora, del partido de centroderecha PRO, liderado por Macri.
"Y un hecho trascendente que no está en los medios que es que apareció un cartucho de escopeta sin percutar en el garaje de la vivienda de María Eugenia Vidal que ella ya no utiliza", declaró el ministro provincial a la radio La Red. "Efectivamente, era un evidente hecho intimidatorio", subrayó.
Ferrari vinculó estos episodios con "la decisión de la gobernadora de luchar contra la corrupción y contra las mafias" en general, y dijo que no sólo hay que relacionarlo con la reforma que lleva a cabo de la numerosa Policía bonaerense sino también con la del "sistema penitenciario, el de salud y el juego".
Confirmó que tras estos hechos se decidieron "algunas modificaciones que tienen que ver con la seguridad" de la gobernadora, quien continúa con sus actividades diarias.
Vidal residía en una casa en la localidad de Castelar, en las afueras al oeste de la ciudad de Buenos Aires, y por recomendación de sus asesores de seguridad se mudó junto a sus tres hijos, menores de edad, a una vivienda en la base aérea de la localidad de Morón, según informó la prensa local.
Las amenazas contra la gobernadora de Buenos Aires, el principal distrito económico y demográfico del país, tuvieron lugar luego de una serie de llamados anónimos contra la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, y el departamento privado del presidente Macri, donde vivió hasta febrero pasado, cuando se mudó a la residencia presidencial de Olivos.
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