La jutía rata (Capromys auritas) que habita en Cuba solo en Cayo Fragoso, en la cayería norte de la central provincia de Villa Clara, desapareció tras el azote del huracán Irma, según Ernesto Hernández Pérez, especialista principal del refugio de fauna Lanzanillo Pajonal Fragoso, citado por el medios oficiales en la isla.
De acuerdo con un reporte de Diario de Cuba publicado este viernes, el especialista precisó al oficialista Juventud Rebelde que antes del paso del ciclón confirmaron 88 refugios de esa especie, pero una inspección en el terreno tras el huracán, solo aparecieron dos, deshabitados.
La jutía rata, que se encontraba en peligro crítico de extinción a causa de su localización en un ecosistema frágil, tenía una pequeña población en su hábitat, en la duna y el manglar.
Hernández Pérez declaró que tras una inspección en el Cayo, sí apreciaron una gran cantidad de aves como pelícanos, corúas, garzas, así como excrementos y rastros de la jutía conga e iguanas.
A tono con ello manifestó esperanzas de que la jutía rata "quizás haya podido sobrevivir.
Bautizada así debido a su pequeño tamaño por los pescadores de Caibarién, una de las ciudades fuertemente azotadas por el huracán Irma, la jutía rata posee una larga cola casi de la dimensión de su cuerpo, pelaje abundante y áspero, y cabeza alargada, en la que se destacan sus orejas terminadas en punta. Puede alcanzar 280 milímetros y un peso entre dos y media y tres libras.
Según el experto, iniciarán ahora un monitoreo sistemático en la zona para verificar si sobrevivieron algunos ejemplares, aunque la inspección inicial realizada dejó un mal augurio al no comprobar ningún indicio de su presencia.
En Fragoso también fueron muy afectados los corales, los pastos marinos y las esponjas, situación que puede ser parecida en los otros cayos de esa zona norte.
Irma dejó serios daños ecológicos en la zona de la costa norte cubana. Miles de flamencos fueron hallados muertos en Cayo Coco el día posterior del paso del devastador meteoro.
En imágenes compartidas en las redes sociales se pudieron ver ejemplares muertos de esta ave y otras heridas rescatadas por pobladores.
FUENTE: Publicado originalmente en Diario de Cuba
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