lunes 24  de  marzo 2025
ELECCIONES 2016

La oposición de Nicaragua busca rival para Daniel Ortega

Los detractores del presidente sandinista afirman que no hay garantías electorales. Según aseguran los analistas, los adversarios a Ortega están fragmentados y con figuras desgastadas

MANAGUA.-JOSUÉ BRAVO
Especial

Aun cuando la oposición asegura que no hay garantías de transparencia para las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre próximo, Coalición Nacional por la Democracia continúa buscando un candidato de consenso que pueda arrebatarle el poder al actual mandatario, el sandinista Daniel Ortega.

Con la declinación del empresario radial Fabio Gadea Mantilla, a ser el candidato de la principal coalición política opositora, explicando la falta de garantían en el proceso electoral, en Nicaragua continuó el debate sobre quién debe ser el valiente que debe ponerle el cascabel al gato.

“Hay gente muy valiosa” en la oposición “y hay que tratar de buscar al mejor candidato, y no al más amigo del líder o al más confiable políticamente, sino a aquel que de consenso entre los aliados, escoja a la fórmula, pero sí hay buenos candidatos”, sostiene en la prensa local, el analista Gabriel Álvarez.

“Esto que produce don Fabio, permite no seguir ocultando o maquillando ciertas deficiencias estratégicas de los partidos. Yo creo que esto al final (la declinación) va a ser bueno y esto no puede verse como un mazazo insuperable sino más bien como una oportunidad para hacer, aunque sea a destiempo y empezar hacer lo que no se ha hecho en los partidos; y no solamente pensando en las elecciones de noviembre, pero con una visión más estratégica”, insistió el analista.

Fabio Gadea Mantilla fue el segundo candidato más votado en las elecciones de 2011. (EFE/ARCHIVO)

Gadea fue el segundo candidato más votado en las elecciones de 2011, en las que fue reeligió por tercera vez, en 27 años, y segunda vez continua, Daniel Ortega.

"Habiendo vivido una experiencia similar en el 2011, donde conseguí una montaña de votos que terminó en un enorme fraude, y al no haberse producido hasta hoy ningún cambio favorable en el Consejo Supremo Electoral (CSE), he decidido no aceptar la candidatura que se me ofrece", señaló Gadea, de 84 años, en un pronunciamiento público al justificar su declinación.

Señalamientos de fraude electoral

"Nadie desconoce mi tenaz empeño por conseguir la unidad de todos los partidos y de otros sectores sociales democráticos con el objeto de lograr la recomposición del CSE y de sus estructuras, convertidas por el régimen en productoras de escandalosos fraudes electorales", continuó.

Noel Vidaurre renunció a la candidatura del Partido Liberal Constitucionalista (PLC). (CORTESÍA)

Efectivamente, la oposición en Nicaragua ha señalado continuos fraudes electorales en las elecciones municipales de 2008, las nacionales y legislativas de 2011 y nuevamente en las municipales de 2012.

El Consejo Supremo Electoral, el poder del estado que en teoría debe ser independiente, está bajo el total dominio del sandinismo en todas sus esferas, prestándose al juego del gobierno y el partido de Ortega y su familia, el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Ante esta adversidad la desquebrajada oposición política irá nuevamente al ruedo electoral. No obstante, quienes adversan a Ortega también tienen lo propio.

Una oposición fragmentada

Según aseguran los analistas, los adversarios a Ortega están fragmentados y con figuras desgastadas, carecen de alguien que pueda atraer al electorado y llevan años con enormes discrepancias que les impide ir juntos a cada elección.

Una encuesta en redes sociales del principal diario de Nicaragua, La Prensa, reveló que ninguna de las seis figuras políticas opositores consideras a una candidatura, cuentan con buen respaldo de los electores.

Entre todos apenas recogieron el 54.7 de opiniones favorables para una candidatura. Para el analista Carlos Tünnermann, la oposición política nicaragüense está en una encrucijada, al quedarse sin el candidato en quien depositó sus esperanzas.

“Que busque liderazgos colectivos, con caras nuevas que convenzan sobre todos a los que están ahora apáticos”, añadió en un análisis Tünnermann.

Durante las últimas semanas los partidos que se llaman opositores al Gobierno se han fragmentado aún más, al romperse sus alianzas internas y alejarse de concretar la unificación en una sola opción frente al sandinismo.

La Unidad Democrática solo ha quedado con tres aliados: el Partido Conservador (PC), el Partido Social Cristiano (PSC) y los Independientes que agrupan a organismos de la sociedad civil.

De esta unidad se retiró el Partido Acción Ciudadana (PAC), descontento por supuestas irregularidades en las votaciones de las primarias organizadas por Hagamos Democracia. Un organismo de la sociedad civil.

El expresidente Arnoldo Alemán (1997-2000) saluda a sus simpatizantes, durante una marcha en Managua. (EFE)

Partido controlado por Alemán

La otra alianza fragmentada es la del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), partido controlado por el expresidente Arnoldo Alemán (1997-2002), quien fue procesado por corrupción.

Esta alianza también se quedó sin candidato presidencial tras renunciar Noel Vidaurre, al no lograr vetar de las listas de candidatos a diputados, amigos políticos y a María Fernanda Flores, esposa de Alemán, el caudillo del partido

Con la salida de Vidaurre de la Unidad Liberal Sindical y Republicana del PLC, se van también los aliados del Partido Unidad Republicana (PUR).

En el desgaste de la alianza del PLC ya se cuenta la Federación de Trabajadores Docentes Libres y Democráticos (FTDLC), el Movimiento con Visión de Nación de Maximino Rodríguez y la facción del PLI de José Venancio Berríos.

La Coalición del Partido Liberal Independiente es la que parece más estable y con posibilidad de ampliarse, ya que el PAC podría unirse a las filas donde ya están el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el Movimiento Liberal Constitucionalista Ramiro Sacasa Guerrero, la Cruzada Liberal por la Unidad, una facción de la Resistencia Nicaragüense, el Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) y la Unión Demócrata Cristiana (UDC).

Partidos de oposición y la sociedad civil, demandan cada miércoles frente al
Consejo Supremo Electoral, elecciones libres y transparentes. (EFE)

En otras palabras, la oposición protagoniza una encrucijada política. Mientras tanto, el partido de Gobierno, por medio de su alianza Unida Nicaragua Triunfa, espera cómodamente el pistoletazo anuncia el comienzo del ruedo electoral, con un sólido tendido nacional forzado con recursos del Estado y con un poder que le cuenta los votos, maquilla cifras y le asigna la cantidad de diputados que desea en el parlamento.

Es decir, el partido de Gobierno sólo espera el momento para poder refrendarse en el poder. Mientras un pequeño grupo de los mismos partidos de oposición y la sociedad civil, demandan cada miércoles en la capital Managua, frente al Consejo Supremo Electoral, elecciones libres y transparentes, toda una utopía en Nicaragua.

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